El embajador ruso en Varsovia, Sergi Andreev, ha faltado este lunes a su cita en el Ministerio de Exteriores de Polonia después de que las autoridades del país lo citaran en protesta por la incursión en el espacio aéreo polaco durante casi 40 segundos de un misil lanzado por las Fuerzas Armadas rusas contra Ucrania.

Así lo ha confirmado el portavoz del Ministerio de Exteriores de Polonia, Pawel Wronski, quien ha puesto en duda la capacidad de Andreev de "representar adecuadamente los intereses de la Federación Rusa en Varsovia", según declaraciones recogidas por la agencia polaca de noticias PAP.

Por tanto, Wronski ha señalado que, ante la imposibilidad de que Andreev brindara explicaciones sobre el incidente del misil, el Gobierno de Polonia utilizará otros medios para contactar con la diplomacia rusa y hacerles llegar una nota en la que se exigen explicaciones por lo ocurrido.

Las autoridades ucranianas denunciaron el domingo que Rusia había lanzado casi 30 misiles contra su territorio, una decena de los cuales fueron dirigidos contra la capital, Kiev, mientras la vecina Polonia tuvo que activar la alerta aérea tras constatar que uno de los proyectiles atravesó su espacio aéreo durante 39 segundos.

El ministro de Defensa polaco, Wladislaw Kosiniak-Kamysz, confirmó el incidente, que llevó a declarar el estado de alerta para la fuerza aérea y a informar de urgencia a la cúpula de seguridad formada por el presidente, el primer ministro, el ministro de Exteriores y el jefe del Estado Mayor del Ejército.

El viceministro de Exteriores polaco, Andrzej Szejna, anunció que convocaba al embajador ruso este lunes a la sede de la diplomacia para explicar esta "violación de su espacio aéreo". "Las futuras acciones de Polonia dependen de la información proporcionada por el embajador", avisó entonces Szejna.

No es la primera vez que la guerra de Rusia en Ucrania cruza la frontera exterior de la Unión Europea. El Ejército polaco detectó previamente la violación de su espacio aéreo por un misil ruso a finales de diciembre.

En noviembre de 2022, un misil alcanzó una aldea polaca en la frontera con Ucrania y mató a dos civiles. Los funcionarios occidentales asumieron que se trataba de un misil antiaéreo ucraniano que había sido desplegado en defensa contra los ataques rusos.