El expresidente de la Generalitat alienta desde Waterloo a una movilización "ingeniosa" sin "quemar nada" el próximo 21-D, día en el que se celebra el Consejo de Ministros en Barcelona. Para Puigdemont se trata de una "provocación clara" y por eso ve "normal' que el independentismo salga a la calle para mostrar su rechazo. 

En una entrevista a Vilaweb, explica qué quiere que pase el próximo viernes: “Tenemos la oportunidad de hacer movilizaciones ingeniosas, positivas, que enseñen las mejores credenciales que hemos mostrado estos años. Lo que quiere decir, por supuesto, que nada de quemar nada ni de hacer actos de violencia. Nosotros no hemos abierto nunca la puerta a nada de eso y el estado sabe bien a que juega en este terreno”.

El expresident tiene claro que "la movilización debe ser permanente. No hay motivos para creer que no avanzamos o que debamos abandonar la principal herramienta de avance político que hemos tenido: la movilización. El avance, no lo hemos hecho ni desde la política, ni desde las instituciones: el avance lo ha hecho la movilización ciudadana. 

Quitar lazos amarillos es un comportamiento terrorista

Puigdemont considera que el “estado español” busca “provocar” quitando la propaganda separatista de las calles de Cataluña. “Todo lo que nos aleje de nuestra actitud cívica y no violenta del país a nosotros no nos favorece, y el estado lo sabe. La prueba es que todos estos comandos de comportamiento terrorista que ha habido en verano para retirar lazos amarillos han pasado con la total impunidad de la justicia española”.

"Afortunadamente", sostiene el expresident de la Generalitat, "supimos comportarnos como un país democráticamente muy maduro: no caímos en la provocación y le dimos la vuelta a la tortilla”

La huelga de hambre "ayuda"

Puigdemont afirma que el ayuno voluntario de los políticos independentistas presos es una decisión "muy dura" pero... "tenemos que hacer acompañamiento de la huelga de hambre y amplificarla. Es una medida durísima que nos ayuda gracias a su sacrificio a tener un altavoz y apelar a la conciencia de demócratas de todo el mundo.

Finalmente admite: "no existe una coordinación política de todo el independentismo. No está, pero no está mal la amplitud de la gente que se añade al Consejo por la República".