Las agresiones que están teniendo lugar en Cataluña por quitar y también poner lazos amarillos son fruto de una ingeniería de la confrontación perfectamente diseñada. El expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, ha dicho que todo viene de una burbuja de intoxicación que han creado también los medios de comunicación.

Ante esta situación, Puigdemont amenaza: “Le mando un mensaje a todos los partidos políticos que están filtreando con la violencia que tengan cuidado porque esto en Cataluña nunca será aceptado. No ocurrirá ahora como tampoco ocurrió en los peores tiempos cuando España sufría el terrorismo de ETA”.

Unas declaraciones que ha hecho después de mantener una reunión en el Hotel Martins de Waterloo con el Presidente de la Generalitat de Cataluña Quim Torra. Un encuentro que ha servido para diseñar la campaña política que afrontan en los próximos meses.

Quim Torra y Carles Puigdemont también han hablado de la situación procesal del juez Pablo Llarena después de la demanda civil que le pusieron el pasado mes de junio por no ser parcial durante la instrucción. Cabe recordar que el juez Llarena negó que los encarcelados por el “procés” fuesen presos políticos.

El expresidente no entiende por qué el Gobierno de España le va a pagar al juez Llarena un bufete de abogados. La demanda civil que le pusieron, recuerda, iba dirigida a un particular.