El ex presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, sigue a la espera de la decisión de la Audiencia de Sevilla sobre su petición para que suspenda su ingreso en la cárcel alegando una enfermedad grave sobrevenida. Este lunes el informe médico forense ha desaconsejado que el ex dirigente socialista entre en la cárcel para cumplir la condena de seis años por los ERE, debido al cáncer de próstata que padece.

Estas circunstancias recuerdan a casos similares de otros políticos, como el de Eduardo Zaplana, que ha recordado esta mañana Carlos Herrera. El ex presidente de la Generalitat valenciana estuvo nueve meses en prisión provisional por su imputación en el 'caso Erial', tras ser arrestado en mayo de 2018, a pesar de que su defensa pidió otras medidas menos lesivas para su estado de salud, ya que padecía leucemia.

Precisamente el caracter de prisión provisional es la clave de que los casos de Zaplana y Griñán no puedan considerarse en la misma balanza. "La principal diferencia entre estos dos casos es que en el caso de Zaplana todavía no hay una sentencia y en el caso de Griñán sí, y además la sentencia es firme, es decir, es ejecutable", nos cuenta en COPE Álvaro Escudero, abogado especialista en Derecho Penal.

"Zaplana cumplía uno de los requisitos que establece la ley para la prisión provisional, que es el riesgo de fuga", recuerda Escudero. Posteriormente a su entrada en la cárcel, el ex dirigente popular areditó su enfermedad de leucemia y la jueza decretó la libertad provisional, a la espera del juicio. "Pero la jueza no decretó esa libertad por razones de salud, sino porque consideraba que había disminuido considerablemente el riesgo de fuga porque ya se había bloqueado el dinero que tenía esa persona en el extranjero", argumenta el abogado.

Pocas probabilidades de que pueda eludir la cárcel

En cuanto a la suspensión de condena solicitada por la defensa de Griñán, "lo que nos dice el Tribunal Supremo es que no está facultado legalmente para pronunciarse sobre la suspensión por razones de salud", comenta Escudero. Con lo cual, según el abogado, Griñán deberá ingresar en prisión y, una vez que esté ya ahí, el juez de Instituciones Penitenciarias competente tendrá que determinar si esa enfermedad se puede tratar en la cárcel o no.

¿Podrá Griñán beneficiarse de la reforma del delito de malversación?

Por otra parte, el próximo 12 de enero entrará en vigor la reforma de los delitos de sedición y de malversación. La rebaja de las penas de este último podría afectar a la condena del ex presidente andaluz. "Si su abogado lo considera oportuno y esta reforma le beneficia, como está ocurriendo con los delitos sexuales después de la ley de 'solo sí es sí', solicitará una revisión de la condena", afirma el abogado penalista en declaraciones a COPE.

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