Fernando Simón es el rostro característico desde el inicio de la pandemia en nuestro país. El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias traslada los datos respecto a la evolución de la covid-19 en España. Simón ha faltado en contadas ocasiones a su cita con los medios de comunicación y los españoles.

Hoy se esperaba la rueda de prensa habitual protagonizada por el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias. Finalmente, no ha sido así. Para sorpresa de los periodistas, intervenía ante los medios la Secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón.

Calzón aseguraba que Simón "se encuentra de merecido descanso". La epidemióloga escudaba así la ausencia del experto. Por tanto, Fernando Simón estaría de vacaciones. No obstante, la sorpresa entre los periodistas ha sido notable pues no se ha producido comunicación previa de ello.

Recordamos otras ausencias de Simón: bien por vacaciones o por contraer la covid-19

La primera vez, el epidemiólogo se ausentó porque contrajo el virus. En el arranque del verano, Salvador Illa anunciaba que se merecía unos días de descanso y acudió a Portugal para desconectar. Gracias a unas imágenes que publicaba en exclusiva ABC, veíamos que se encontraba surfeando. Una turista española la reconocía y el propio Simón se mostraba sorprendido por ser reconocido.

A su vuelta, los medios de comunicación se interesaban por sus vacaciones, aunque el experto no quiso incidir en ello. Es más, le molestaba notoriamente. Así respondía a un periodista: "Eso es mi vida personal y me parece realmente de mal gusto que lo haya sacado en una reunión donde estamos hablando de aspectos técnicos”, aseguraba.

Hace tres días, Fernando Simón comparecía antes del fin de semana y se convertía en objeto de polémica por unas declaraciones que se filtraban, a pesar de que el experto trataba de ocultarlas. Simón se encontraba dispuesto a responder, como viene siendo habitual, a las preguntas de los periodistas. Sus palabras iban a llegar después de que una trabajadora cediese la palabra al primer periodista que iba a dirigirse a Simón. El epidemiólogo sorprendió pues susurro lo siguiente: "Voy a meterme el dedo en la nariz", decía junto con una amplia sonrisa.