Unos 600 marroquíes han tratado de entrar de manera irregular a Melilla durante la madrugada de este sábado en tres intentos de salto a la valla, en los que se han producido lanzamiento de piedras y objetos.

La Delegación del Gobierno ha informado de que durante esta noche, la quinta consecutiva de presión en la frontera entre España y Marruecos en la ciudad autónoma, no se han producido entradas irregulares en Melilla gracias a la labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

También ha destacado la colaboración de las Fuerzas Armadas, que ayer incrementaron el número de efectivos destinados en la frontera tras una jornada de importante presión, que se tradujo en la entrada de 70 marroquíes en diferentes intentos a lo largo de prácticamente todo el día.

Según la Delegación del Gobierno, también ha habido esta madrugada "participación activa" de las fuerzas de seguridad marroquíes en la contención y disuasión de los inmigrantes.

El primero de los intentos tuvo lugar sobre las 1.15 horas, cuando un grupo de unos 150 marroquíes se ha aproximado al perímetro por la zona del río Nano, siendo disuelto por las fuerzas de seguridad de Marruecos.

A las 2.55 horas, unos 300 marroquíes han intentado acceder por la zona del barrio Chino, un intento abortado por los agentes marroquíes.

Por último, a las 3.55 horas, uno grupo de unos 150 marroquíes se ha aproximado a la valla por la zona del río de Oro, pero se han retirado por la presencia de los efectivos de las fuerzas de seguridad marroquíes.

En todos los intentos se ha producido el lanzamiento de piedras y objetos contra las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, sin que se haya producido ningún daño.

En la madrugada anterior, del jueves al viernes, hubo un total de seis intentos de salto a la valla que se saldaron con la entrada de 30 marroquíes.

A ellos se sumaron otros 40 inmigrantes de origen magrebí que lograron acceder a Melilla en un intento de entrada a plena luz del día, poco antes de las 18.00 horas del viernes, y en el que participaron entre 250 y 300 personas que trataron de forzar la reja que funciona como valla fronteriza entre los cauces de dos ríos.