El Rey, Felipe VI, ha presidido en el Palacio de la Zarzuela el acto de promesa de sus cargos por parte de los vicepresidentes y ministros del nuevo Ejecutivo de Sánchez, el primer ejecutivo de coalición de la historia de nuestra democracia.

Todos, los 22 miembros del Gabinete han respetado la fórmula habitual de promesa o jura de sus cargos, en el que se incluye su compromiso de lealtad al rey y de guardar y hacer guardar la Constitución.

Donde ha habido diferencias ha sido a la hora de leer la frase correspondiente a guardar el secreto de las deliberaciones del Consejo de ministros.

El vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, ha añadido a esa fórmula de "guardar el secreto de las deliberaciones del Consejo de ministros" la coletilla "del Consejo de ministras y ministros", frase que empezó a usar la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, cuando prometió el cargo en 2018, pero que no ha utilizado en esta ocasión.

Por su parte, las ministras procedentes de Podemos, la titular  de Igualdad, Irene Montero, y la de Trabajo, Yolanda Díaz, se han limitado a pronunciar la frase "del Consejo de ministras". 

Otra hecho diferencial de otras tomas de posesión de gobiernos anteriores, ha sido la ausencia en la mesa del crucifijo y la biblia. Sobre la mesa solo había una edición de la Constitución abierta por el artículo 100 y que recoge que "los miembros del Gobierno serán nombrados y separados por el Rey, a propuesta del Presidente".

Por cierto que el monarca ha saludado a los miembros del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez una vez que han tomado posesión de sus cargos y se ha dirigido a cada uno de ellos con la misma frase: "Enhorabuena y mucha suerte" y a continuación, ha posado con todos ellos para los informadores gráficos.

Al finalizar ese posado, los ministros han prorrumpido en un aplauso espontáneo y se ha podido ver cómo empezaban a conversar entre ellos y también con Sánchez y con el rey.  Uno de los primeros que ha charlado con el jefe del Estado ha sido el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias.