La nueva Ley de Seguridad Ciudadana que saldrá de la reforma de la actual, conocida como ley mordaza, rebajará el importe de las sanciones, salvo las muy graves, y apostará por la sustitución de las multas con actividades restaurativas, como trabajos en beneficio de la sociedad.

Así lo ha explicado a los periodistas Enrique Santiago, portavoz de Unidas Podemos en la ponencia del Congreso que estudia esta reforma y que, según el diputado, ya ha alcanzado acuerdos en el 96 por ciento del texto.

Poco más de una hora ha durado la reunión de este jueves, en la que una vez más no se ha logrado avanzar en los puntos más polémicos de la ley, como el uso de material antidisturbios en las manifestaciones, las multas por falta de respeto a la autoridad o las devoluciones en caliente, que se "colaron" en la vigente ley, en 2015, como disposición adicional.

Santiago ha explicado que se rebajarán los topes máximos de las multas y, así, las infracciones leves se sancionarán con entre 100 y 500 euros, cuando la normativa actual fija un máximo de 600.

En la siguiente escala se establecerá una cuantía de entre 501 euros y 25.000 (antes 30.000), en tanto que las muy graves se multarán con entre 30.001 euros y 600.000, un tope máximo este último que quedaría igual que en la ley vigente.

Otro de los acuerdos en la reunión de la ponencia tiene que ver con la incorporación como "categoría protegida" en la ley a los animales, a fin de adaptarla a las normas de protección que se han adoptado en esta legislatura.

Asimismo, Santiago ha resaltado otros acuerdos, como la necesidad de que los hechos consignados por los agentes en sus actuaciones guarden "coherencia y razonabilidad", o la introducción de una cláusula para la incorporación en los programas de formación de las fuerzas de seguridad de técnicas de mediación y resolución alternativa de conflictos.

Los ponentes quieren también que la nueva ley incluya una disposición para que el Ministerio del Interior informe periódicamente de las actuaciones policiales y su alcance social, ha añadido el diputado de Unidas Podemos.

Y han querido dejar "apuntalado" que no pueda sancionarse una manifestación que tenga que celebrarse con carácter urgente y no haya podido ser comunicada.

OBJETIVO: APROBAR LA REFORMA CUANTO ANTES

Santiago se ha mostrado optimista respecto a los avances, ha confiado en celebrar una próxima reunión de la ponencia la semana que viene para "solventar los cuatro o cinco artículos que quedan" por acordar y ha dicho que trabajarán para que la reforma "quede aprobada este mes".

"Nuestra obligación es recuperar derechos y libertades que recortó el Gobierno del PP", ha subrayado Santiago antes de afirmar que se están consiguiendo "amplios consensos" porque "somos gente muy razonable" y "todo el mundo tiene que ceder".

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Menos optimista se ha mostrado Jon Iñarritu, de EH-Bildu. A pesar de reconocer que en dos sesiones de la ponencia se han podido materializar los acuerdos alcanzados en 35 reuniones celebradas en diez meses, el diputado ha lamentado que aún no se haya llegado a un consenso en los artículos "más lesivos".

"Pasan las semanas y no hablamos de ellos", ha zanjado.