Ciento treinta y siete personas asesinadas y 182 heridos es el último balance del atentado contra la sala de conciertos Crocus Ciy Hall de Moscú. Datos dados por el Kremlin, que aún sigue dudando de que sea el Estado Islámico el autor de la masacre, pese a que el grupo terrorista asumía la autoría horas después de cometer la matanza.

"La investigación continúa, de momento no se ha hecho pública ninguna hipótesis definida", ha dicho el portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov.

La Comisión Europea ha pedido a Rusia que no utilice el atentado como un "pretexto" para aumentar los ataques contra Ucrania.

"No existe ninguna prueba de que Ucrania esté vinculada a este ataque y pedimos a las autoridades rusas que no utilicen el ataque terrorista de Moscú como un pretexto para aumentar la agresión ilegal contra Ucrania", ha asegurado el portavoz de Exteriores del Ejecutivo comunitario, Peter Stano.

A su vez, la Comisión ha recordado que elevar el nivel de alerta terrorista es competencia nacional, después de que Francia e Italia lo hayan aumentado. La Unión Europea cuenta con una estrategia de seguridad en la que la lucha contra el terrorismo "es una prioridad".

España mantiene el actual nivel de alerta antiterrorista

Las autoridades francesas, al igual que las italianas, han decidido elevar al máximo su nivel de alerta terrorista teniendo en cuenta el atentado de Moscú, y en particular su reivindicación por el Estado Islámico del Jorasán, el brazo "más agresivo" actualmente de la organización terrorista y que se ha atribuido muchas acciones en Francia.

Alemania, por su parte, ha decidido este mismo lunes mantener el estado de alerta actual porque aseguran las autoridades que ya es muy elevada

Aquí en España, de momento, se mantiene el mismo nivel de alerta. Seguimos en nivel 4 sobre 5, nivel que como cuenta en Mediodía COPE, el jefe de Interior de la Cadena COPE, Juan Baño, se acaba de establecer hace pocos días. Es nivel de alerta 4 reforzado.

La matanza de Moscú, lógicamente, vuelve a despertar en Europa la amenaza del terrorismo en su expresión más brutal. El último informe del Departamento de Seguridad Nacional en España, dependiente de Presidencia del Gobierno, está fechado la semana pasada.

El principal vector de amenaza en nuestro país, se puede leer en el texto, continúan siendo ataques llevados a cabo por actores solitarios. Se mantiene el riesgo de que individuos aislados o células autónomas puedan llevar a cabo atentados de baja sofisticación, fácil acceso y difícil detección.

Está en relación directa con la incapacidad de las grandes organizaciones de desarrollar estructuras propias en Occidente, añade el informe, a las puertas mismas de la Semana Santa y coincide con ese reforzamiento dentro del nivel cuatro de las medidas de control y prevención del terrorismo yihadista en estas fechas tan significadas para los cristianos y Occidente, que son la misma cosa para este terrorismo como explica a COPE, Chema Gil, analista internacional especializado en la amenaza, "no parece que España estemos sometidos a un riesgo de grandes células, de complejidad organizativa, pero, ciertamente, el nivel de seguridad al 100 por cien no se puede asegurar y puede producirse un ataque, pero de baja intensidad o de baja complejidad, aunque sí de alto impacto".

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Atentados como el asesinato del sacristán Diego Valencia en Algeciras, en enero del año pasado, y otros cuatro heridos por un marroquí de 26 años, autorradicalizado de forma exprés como un aviso para navegantes. La Fiscalía pidió la semana pasada para este individuo, cincuenta años de cárcel.