El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha subrayado este martes los resultados de la política migratoria del Gobierno y ha recalcado que en lo que va de mes de febrero apenas han llegado a Canarias 150 inmigrantes. "Eso es trabajo", ha dicho.

Marlaska ha sido interpelado en el Senado por la política migratoria del Ejecutivo por los parlamentarios Sofía Acedo (PP) y Fernando Clavijo (CC), ambos muy críticos con su gestión.

El ministro se ha apoyado en los últimos datos oficiales conocidos, que indican que en la primera quincena de febrero se redujeron de forma notable las llegadas al archipiélago canario hasta las 155 personas, lejos de las más de mil de las quincenas anteriores y de las 8.000 de noviembre.

Ha enmarcado el aumento de llegadas del año pasado en las consecuencias de la pandemia ("no hay un efecto llamada, hay un efecto huida", ha indicado) y ha recordado que en lo que va de año ya se ha producido un descenso del 10 % en esas cifras.

"Esto es trabajo, hacer política migratoria", ha enfatizado tras apuntar que el PP nunca lo tuvo y que en sus años de gobierno, en concreto de 2013 a 2018, las entradas irregulares se multiplicaron por cuatro.

El ministro ha vuelto a enumerar las líneas estratégicas de la política migratoria del Ejecutivo y de la UE, entre ellas la cooperación con los países de origen y tránsito, la lucha contra las mafias, las políticas de retorno de las personas que acceden de forma irregular y de protección de aquellas que la necesitan, así como la cooperación y ayuda al desarrollo.

Pero ha insistido en que el Ejecutivo no organiza viajes ni traslados de inmigrantes a la península, sino que lo hace en casos de personas vulnerables o susceptibles de recibir protección individual.

Lo ha hecho en respuesta a Fernando Clavijo, quien ha acusado al Ejecutivo de convertir a Canarias "en una cárcel" y en un "polvorín", de "humillar" a sus habitantes y de vulnerar los derechos fundamentales de personas que vienen huyendo del hambre o de la miseria y a las que no se permite salir de las islas.

En términos similares se ha expresado la senadora Sofía Acedo, quien ha preguntado si la pretensión del Gobierno es convertir las fronteras del sur en campamentos permanentes para inmigrantes.