Una apertura del Año Judicial agitada. Malestar, enfado, estupor y hartazgo entre los jueces por la imagen de politización de la Justicia que se está dando desde El Gobierno, desde los partidos políticos. A la no renovación del CGPJ, caducado desde hace casi 4 años, y cada día más difícil, se suman los cambios de ley promovidos por Pedro Sánchez para impedir nombrar magistrados en el Supremo y para nómbralos en el Constitucional y conseguir así una mayoría progresista.

Los jueces se quejan y defienden su independencia. Independencia que demuestran los más de 5.000 jueces cada día desde sus juzgados y tribunales, a pesar del descrédito en el que se ven reflejados a causa de la crisis institucional. Esta situación contribuye a la politización de la Justicia. Los problemas de la Justicia no se resuelven con la militancia política, dicen a COPE fuentes jurídicas.

Hay un abandono absoluto de las necesidades de la Justicia, necesidades estructurales, señalan. Y recuerdan en especial la situación del Tribunal Supremo, que tiene un 20% de plazas vacantes que no se pueden suplir a causa de la modificación de la ley propuesta por el Gobierno del PSOE y de Podemos por la interinidad del Consejo. Si además nombran a magistrados del Supremo para el Constitucional descenderá el número de resoluciones. Y todo ello perjudica al ciudadano. Pero "parece que eso a los políticos no les importa", señalan las fuentes jurídicas.