Nuevo frente abierto en el seno de la coalición. Podemos, Izquierda Unida, Bildu y el PNV votarán en Bruselas en contra de la moción presentada para solicitar el suplicatorio del Tribunal Supremos, que busca poner fin a la inmunidad de los eurodiputados Carles Puigdemont, Clara Ponsatí y Toni Comín.

Se trata de un nuevo encontronazo comunitario en el que PSOE y Podemos votan de forma distinta, aunque las discrepancias ente ambas fuerzas políticas en los pasillos de Bruselas es amplia, pero un conflicto de estas magnitudes, con la fuerza y la carga política que tiene, es mucho más trascendente.

La formación morada cuenta con cuatro representantes en la cámara comunitaria, a los que se suman dos que representan a Izquierda Unida. Sus planteamientos señalan que levantar la inmunidad a Puigdemont no es la solución, y que el punto de encuentro sobre el asunto de Cataluña debe resolverse por la vía política y a través del diálogo.

Los socios de Gobierno, en contra de la inmunidad

La delegación de Unidas Podemos en el Parlamento europeo está formada por dos eurodiputados de Izquierda Unida, Sira Rego y Manu Pineda, y dos de Podemos, Eugenia Rodríguez Palop e Idoia Villanueva. Están integrados en el grupo de la Izquierda europea, del que además forman parte el eurodiputado de Anticapitalistas, Miguel Urbán, y el eurodiputado de EH Bildu, Pernando Barrena, que también han dicho que votarán en contra de los suplicatorios.

Por su parte, el PNV también se ha mostrado contrario a retirar la inmunidad a Carles Puigdemont, ya que a su juicio los problemas políticos no se solucionan a través de la judicialización y sí con política y con diálogo.

Desde EH Bildu, la línea de oposición a levantar la inmunidad también se ha hecho de notar a través de las declaraciones de Pernando Barrena: "Levantar la inmunidad de los parlamentarios catalanes por organizar un referéndum sería una vergüenza para el Parlamento Europeo porque iría contra el propio mandato electoral y parlamentario, y supondría una amenaza contra los derechos de los 701 diputados. Yo votaré no".

Sin embargo, la petición del Supremo que ha recibido ya el visto bueno de la comisión jurídica cuenta también con un amplio apoyo en los principales grupos en la Eurocámara, como son el Partido Popular Europeo, Socialistas y Demócratas y Liberales europeos. Así, las delegaciones del PP, PSOE y Cs han informado de que votarán a favor de levantar la inmunidad de los tres políticos independentistas.

El debate de la inmunidad en Europa

Los 705 eurodiputados estaban convocados a votar tras un larguísimo proceso que arrancó en enero del pasado, nada más tomar posesión de sus cargos los representantes independentistas. En este sentido, para poder continuar con el proceso tras las euroórdenes tramitadas por el juez Pablo Llarena es necesario que la cámara comunitaria levante la inmunidad que está vinculada de forma directa al puesto. Este proceso es habitual en el Parlamento Europeo, incluso este lunes se analizaban otros dos casos: el del croata Valter Flego y el portugués Nuno Melo.

Pero la realidad es que el caso de Puigdemont y los demás políticos independentistas es el más llamativo. Aunque se considera que el voto será positivo. Los tres grandes grupos están de acuerdo (populares, socialistas y liberales), aunque puede que un porcentaje notable de sus miembros, de diferentes procedencias, voten en contra o se abstengan.

Fuentes internas explican que dentro de los miembros socialistas, populares y liberales españolas existe cierta inquietud, aunque piensan que la propuesta saldrá adelante con un número por encima de los 400 votos, aunque la mayoría simple se consigue con 353 votos.

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Si el voto del pleno confirma la posición de la comisión de Asuntos Jurídicos, entonces quedará suspendida la inmunidad de Puigdemont y podrá reactivarse el caso en el Tribunal belga que debe decidir si ejecuta la Orden Europea de Detención y Entrega para que el expresidente catalán sea extraditado a España. De la misma manera se reactivarían los procesos que afectan a Comín y Ponsatí, el primero en Bélgica y el segundo en Reino Unido, ya que en ambos casos los Tribunales que examinan sus extradiciones optaron por esperar a la posición de la Eurocámara.