El anuncio que ha hecho la Casa Real en las últimas horas acerca de la decisión de Juan Carlos I de abandonar La Zarzuela para irse al extranjero por las últimas informaciones que han salido sobre el Rey emérito, ha hecho que muchos sectores intenten vincularlo con Felipe VI para destruir así la imagen de la Monarquía.

Pero lo cierto es que el Rey, desde que tomó posesión de su cargo, ha dejado claro que no iba a admitir actitudes ilícitas bajo su reinado. En el primer discurso ante la Cámara Baja explicó a la sociedad española que iba a hacer todo lo posible por mantener en buen estado la salud de la Monarquía a través de "conductas íntegras, honestas y transparentes".

Desvincularse con Urdangarin y aprobar un Código de Conducta

Y así lo ha ido demostrando desde que tomara posesión hace ya seis años. En aquellos años, donde España estaba en su peor etapa económica, el Rey tomó distancia con su hermana la Infanta Cristina y su cuñado, Iñaki Urdangarin, ya que ambos estaban siendo investigados judicialmente por el caso 'Noós' y la imagen de la Monarquía se estaba diluyendo cada vez más.

Una postura que poco después se transformaron en acciones claras para intentar nutrir de buena salud a la Monarquía y evitar que ruidos mediáticos le salpicasen de una u otra forma. Por eso, Felipe VI retiró el ducado a su hermana y a Urdangarin y redujo los miembros de la Familia Real. Además, todo aquel que fuera familia del Rey tendría prohibido trabajar en cualquier empresa del sector privado, para intentar evitar beneficiarse ilícitamente.

Otro paso importante que ha dado bajo su reinado Felipe VI ha sido aprobar un Código de Conducta y hacer pública la asignación presupuestaria que recibe la Casa Real cada año. Antes de que saltaran las primeras informaciones sobre los pasos que había dado su padre, Juan Carlos I, el Rey también limitó los regalos, que a partir de esa misma fecha pasarían a ser simbólicos y todos irían destinados a Patrimonio Nacional.

Renunciar a la herencia de su padre

Pero sin duda, las medidas de mayor calado, han venido por las informaciones que diversos medios han dado en las últimas fechas acerca de su padre. Lo cierto es que, desde que llegara a ocupar La Zarzuela Felipe VI, la imagen del Rey Juan Carlos ha ido viéndose notablemente reducida. De hecho, la agenda de Juan Carlos I se ha limitado solo a actos institucionales, oficiales y culturales, además de algún nombramiento destacado en Latinoamérica.

A finales de mayo de 2019, además, el Rey emérito Juan Carlos I anunció a su hijo y Rey, Felipe VI, y a toda la población española, la intención de abandonar cualquier acto público a partir del 2 de junio, algo que Felipe VI aceptó.

El último paso que ha dado en este sentido Felipe VI ha sido antes de que España entrase en el Estado de Alarma, cuando renunció ante notario a la herencia de su padre y además le retiraba la asignación que tenía anualmente 200.000 euros de los Presupuestos Generales del Estado. Un paso importante, que sumado al que hemos conocido hoy, han dejado claro el distanciamiento y la condena absoluta ante cualquier actitud ilícita por cualquier miembro de la Casa Real por parte de Felipe VI en un claro esfuerzo por salvaguardar la Monarquía en nuestro país.