La Audiencia Provincial de Cuenca ha condenado a cinco años y seis meses de prisión al profesor del Conservatorio 'Pedro Aranaz' de Cuenca juzgado por abusar sexualmente de un total de ocho víctimas. En concreto, se le condena por un delito continuado de abuso sexual y tres contra la integridad moral.

El fallo se aleja de la petición de pena por parte de la Fiscalía conquense, que solicitaba para él 56 años de prisión por un delito contra la libertad sexual contra un menor de edad, cuatro delitos de abuso sexual a menores, dos delitos de agresión sexual a menor de edad, un delito continuado de exhibición de material pornográfico y cinco delitos contra la integridad moral. No obstante, la Audiencia Provincial considera que muchos de esos delitos han prescrito.

El profesor ha sido condenado además al pago de indemnizaciones a las víctimas por valor de 21.000 euros y se decretan órdenes de alejamiento de 200 metros así como la prohibición de comunicación con las víctimas durante dos años. Tres de ellas van a recurrir la sentencia al Tribunal Supremo por un delito contra la integridad moral y dos delitos de agresión sexual, tal y como ha declarado en COPE.es la abogada de las chicas, Eva María Araque: “Las familias entienden que no han prescrito los delitos, ya que se cometieron de manera continuada durante años. La sentencia se queda corta, por eso la recurrimos. Lo vamos a fundamentar jurídicamente para que el Tribunal Supremo lo admita y eleve las penas.”

Los delitos se cometieron desde mediados de la década de los ochenta y hasta 2016. Tan solo han denunciado ocho en este tiempo: “Cuenca es una ciudad muy pequeña, y dar el paso de denunciar los hechos es complicado. Las propias víctimas se sienten culpables. Muchos podrían pensar que las chicas provocaron al profesor. No solo hay que cambiar las leyes, tiene que haber un cambio de mentalidad y de educación”, sentencia Araque.

Tras las sentencias, las víctimas y sus familiares se han mostrado decepcionadas. La abogada, que ha tenido oportunidad de ponerse en contacto con ellos, así lo manifiesta: “Están mal. Psicológicamente están afectadas. La mayoría eran menores cuando se cometieron los delitos. En su momento fueron examinadas por el equipo de medicina legal y, aunque no se apreciaron secuelas, la sentencia recoge uno daños morales. Por ello se ha impuesto al condenado una indemnización de 21.000 euros.”

La letrada nunca mantuvo relación con el acusado: “En los corrillos se comentaba, entre sus defensores, que era un profesor de música exigente pero con el que se aprendía música. Las víctimas y su entorno, como es lógico, comentaban que era una vergüenza lo que estaba ocurriendo. Ha destrozado la vida de estas chicas.”

A juicio de la jurista, La Audiencia Provincial de Cuenca ha dictado una sentencia siendo lo más justos posible, pese a no estar de acuerdo: “En mi opinión se ha quedado muy corta, pero si queremos que las penas por este tipo de casos sean superiores, es necesario  modificar las leyes.”