Con el aumento de las visitas a la basílica del Valle de los Caídos también han aumentado las quejas de muchos visitantes con discapacidad que no pueden acceder al interior de la cripta. Al lado del mausoleo, hay un parking habilitado para dejar los coches. Desde ahí, son tres los tramos de escalera que se necesitan superar para llegar a la puerta de la basílica.

Los problemas vienen cuando las personas con problemas de movilidad no encuentran un acceso diseñado para ellos. “La única forma de acceder es subir la silla de ruedas entre dos o tres personas”, ha señalado uno de los visitantes afectados.

Las personas que visitan el Valle de los Caídos se quedan sorprendidas al no ver un sitio habilitado con rampas para facilitar el acceso a las personas con discapacidad. “Con todo el espacio que hay, resulta surrealista que no existan rampas para las personas con movilidad reducida”, aseguran.  En este sentido, los más asiduos al lugar explican que hace unos años se realizaron tareas de rehabilitación en la parte exterior de la basílica. “Hubiera sido el mejor momento para transformar algunos de los tramos de escalera en rampas”, concluyen.