El despacho entre el Rey Felipe VI y el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha dejado una nueva anécdota en el historial de encuentros en el palacio de Marivent en Palma de Mallorca. Pedro Sánchez ha llegado 50 minutos tarde al encuentro, pactado originalmente para las 13 horas y al que el líder socialista ha acudido a las 13.50h. Un desplante que no ha gustado nada en las redes sociales y en algunos miembros de formaciones políticas de ideología contraria a la socialista, como el caso de Hermann Tertsch, eurodiputado de Vox en el Parlamento Europeo.

El que fuera periodista ha reaccionado a la tardanza el líder en funciones del Ejecutivo a través de su perfil personal en la red social Twitter. Tertsch escribía: “¿La reiterada ostentación de falta de respeto al Rey por Pedro Sánchez con los plantones en sus citas es otra ocurrencia de Iván Redondo en la estrategia de dañar la imagen del monarca como aquella suplantación del Rey con la ronda de consultas?”

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¿La reiterada ostentación de falta de respeto al Rey por Pedro Sánchez con los plantones en sus citas es otra ocurrencia de Ivan Redondo en la estrategia de dañar la inagen del monarca como aquella suplantación del Rey con la ronda de consultas?

— Hermann Tertsch (@hermanntertsch) August 7, 2019

Otros usuarios seguían la misma línea del eurodiputado de Vox que aseguraban que el Rey “debería haber cancelado la cita”. Otros iban más allá y acusaban a Sánchez de realizar un movimiento premeditado y estratégico de “derribo a la corona”, mientras que algunos usuarios alaban la “educación” y “paciencia” del Rey Felipe VI al esperar la llegada de Sánchez.

Y es que no es la primera vez que Sánchez 'planta' al Rey, y que el año pasado, en su primer despacho en Marivent, Sánchez también llegó diez minutos con retraso a su encuentro con el Monarca. Pero hubo un plantón peor: el 27 de julio de 2018, el presidente del Gobierno llegó hora y media tarde a la cena que ofreció el Rey en el Palacio Real con motivo de la visita del mandatario francés, Enmanuel Macron. Ambos líderes mantuvieron esperando a Don Felipe y a unos 70 invitados durante casi dos horas.