Polémica servida, una vez más, a costa de la última encuesta del CIS y de un invitado inesperado: Pablo Iglesias. El exvicepresidente del Gobierno ha publicado un madrugador mensaje en su canal de Telegram en el que aseguraba que tenía datos del sondeo de este organismo público sobre las elecciones en Castilla y León, que se celebran el próximo 13 de febrero. A los pocos minutos, dándose cuenta del error, ya que la encuesta no salía de forma pública hasta las 13 horas, ha borrado el mensaje. Pero ya era tarde, y más en el mundo de las redes sociales con los personajes destacados, donde publicación que realizas, publicación que es capturada por si uno decide echar marcha atrás.

Su mensaje había sido publicado a las 8.04 horas de este miércoles. Había escrito en este canal de difusión y mensajería rápida que esos datos les dan “entre 3 a 5 escaños”, en referencia a Unidas Podemos, y un 11% de intención de voto en la provincia de Valladolid. Posteriormente, detallaba que la muestra era muy grande, en alusión a las 7.000 encuestas realizadas. “La cocina, vete a saber, y ya sabes que el CIS es raro, pero son los que más recursos tienen. Mis sensaciones son buenas”, ha rematado el exlíder de la formación morada.

A los pocos minutos ha eliminado este mensaje y ha escrito otro comentario detallando que difundió este comentario por error. “¿Quién no ha mandado un privado al canal?”, ha señalado de forma irónica.

La polémica ya estaba vertida sobre la opinión pública y los medios de comunicación, y ha arribado hasta el mismísimo Congreso de los Diputados. La oposición en bloque ha solicitado a lo largo del día que el Gobierno tenía que dar explicaciones. Un diputado del Grupo Mixto, Pablo Cambronero, ha dado el paso y ha registrado una pregunta por escrito al Gobierno en la Cámara Baja en la que pide al Ejecutivo que aclare cómo es posible que el exvicepresidente del Gobierno ha tenido acceso “privilegiado” al sondeo del CIS de Tezanos sobre las elecciones en Castilla y León sin ostentar cargo público alguno.

El propio organismo público, preguntado por esta cuestión, asegura que desconocen cómo Iglesias ha podido tener acceso a esos datos horas antes de que fueran públicos. En la pregunta al Gobierno de Cambronero, diputado que abandonó Ciudadanos y ahora está integrado en el mencionado Grupo Mixto, se advierte de que este episodio es “extremadamente grave” por la naturaleza pública del CIS y la obligación institucional de que no sea utilizado con fines partidistas.

Añade que, si una persona que no ostenta cargo público tiene acceso al estudio antes de que se difunda, también se puede sospechar que puede manipular su contenido. "Ello aumenta exponencialmente la desconfianza de este instrumento gubernamental que ya se tenía por suponer un arma electoral del Gobierno", alerta.