Dos peritos han declarado en el juicio a las excúpulas de iDental que los últimos exdueños, tres de los siete acusados de defraudar a la Seguridad Social más de 23 millones de euros, compraron en 2017 el grupo como una inversión para venderlo, lo que no consiguieron por la intervención judicial en 2018.

La Audiencia Nacional ha reanudado este miércoles el juicio a los fundadores en 2015 del grupo de clínicas y laboratorios de iDental, Antonio Javier García Pellicer y Vicente Castañer Blasco, y a los acusados que lo compraron en 2017, Luis Sans Huecas y los hermanos José María y Juan Garrido López, todos se enfrentan a una petición del fiscal de seis años de prisión.

La Fiscalía solicita además en sus conclusiones provisionales tres años de cárcel para dos presuntos testaferros de empresas de los grupos iDental e Institutos Odontológicos Asociados (IOA) en la etapa en la que fueron adquiridas por Luis Sans y los hermanos Garrido.

Esta vista, seguida por supuesto delito contra la Seguridad Social por parte de las excúpulas de iDental, corresponde a una pieza separada de la causa principal, aún pendiente de juicio, por presunta estafa y otros delitos por los que se vieron perjudicadas decenas de miles de personas tras el cierre de los 24 centros del grupo en toda España.

Este miércoles han comparecido ante el tribunal dos responsables de una empresa auditora propuestos como peritos por la defensa de los hermanos Garrido, que han concluido que la gestión del grupo no la llevaban ellos, que eran considerados simples accionistas no ejecutivos, sino Luis Sans.

Han añadido que por sus discrepancias con Luis Sans en 2018 los hermanos Garrido intentaron hacerse con el control de los dos grupos de empresas dentales aunque solo consiguieron hacerse con iDental pero sin que conocieran la deuda real que tenía con la Seguridad Social y sin que tuvieran margen para intentar solventarla pues a los diez días hubo concurso de acreedores y a los dos meses intervención judicial.

Estos peritos han manifestado que no comparten la tesis acusatoria de que detrás de estos grupos se hubiera configurado un complejo entramado empresarial opaco pues han asegurado que bastaba con consultar el Registro Mercantil para comprobar quiénes eran sus accionistas.

Al respecto han recordado que incluso Luis Sans y los hermanos Garrido publicitaron en 2017 en medios de comunicación que habían adquirido el grupo iDental, "como estrategia ante una posible venta de futuro, es decir, para despertar el apetito de posibles compradores".

También este miércoles ha testificado un exdirector de Relaciones Laborales de iDental, que ha declarado que en la época de Luis Sans al frente del grupo hubo expedientes de regulación de empleo y le dijeron que se iba a ir a concurso de acreedores.