El Gobierno ha nombrado al actual jefe de la Armada, el almirante general Teodoro López Calderón, nuevo jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), después de la dimisión el pasado sábado del general Miguel Ángel Villarroya debido a la polémica por su vacunación contra la covid-19.

En su reunión de este martes, el Consejo de Ministros ha dado cuenta del cese de Villarroya y escogido en su lugar a López Calderón, de 66 años que ya ha tomado posesión.

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Natural de Cartagena (Murcia), López Calderón fue nombrado jefe del Estado Mayor de la Armada (AJEMA) en 2017, durante el mandato de María Dolores de Cospedal como ministra de Defensa, y prosiguió en ese cargo con Margarita Robles. La portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, reconocía así su dilatada trayectoria profesional: "ha pasado por todos los destinos que en el Ejército son posibles, tanto en mar como en tierra. Ello le confiere toda la capacidad y toda la confianza del Ejecutivo para el desarrollo de esta tarea".

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Especialista en electrónica y oficial de acción táctica, está en posesión de un total de 23 condecoraciones militares y civiles nacionales, extranjeras y de organizaciones internacionales, entre ellas la Gran Cruz del Mérito Naval, la Gran Cruz de la Orden de San Hermenegildo, la condecoración de Oficial de la Legión de Honor de la República de Francia, la Medalla al Mérito en el Servicio de los EE. UU., así como otras de Portugal, Perú y de la OTAN.

Esta es la carta con la que ha dicho adiós a sus compañeros de la Armada

El nuevo jefe de Estado Mayor de la Defensa, se despedía como jefe de la Armada con una emotiva carta de despedida dirigida a sus compañeros.

Tal y como ha informado Esteban Villarejo en el diario ABC, esta sería la misiva íntegra que ha trasladado a sus compañeros, diciéndoles adiós con todo el cariño por todo lo vivido y compartido. "Tras casi cuatro años como Jefe de Estado Mayor de la Armada, ha llegado el momento de poner fin a esta singladura extraordinaria. Es un momento muy emotivo y como podéis imaginar me resulta difícil despedirme de todos vosotros, pues no es fácil expresar con palabras los pensamientos y sentimientos que en estos momentos se mezclan en mi ánimo".

Y proseguía: "Ha sido un auténtico privilegio y un verdadero honor trabajar con personas como vosotros, militares y civiles de la Armada, que demostráis, día a día y en cualquier circunstancia, la grandeza y el arraigo de unos principios y valores que son el fundamento de nuestra querida Institución y causa de su gloriosa historia".

Además, indicaba que continuará trabajando con la misma entrega al servicio de España y de las Fuerzas Armadas.