La Executiva Nacional Galega ha mandatado a una comisión en la que, entre otros, estará el secretario de Organización del PSdeG, para negociar con el BNG la investidura de gobiernos progresistas en todos los ayuntamientos en los que sea posible, eso sí, deja en el aire la conformación de gobiernos de coalición.

En declaraciones a los medios en un receso de reunión de la dirección, que ha tenido lugar en un hotel de la comarca compostelana, el secretario xeral del PSdeG, Valentín González Formoso ha manifestado que los socialistas están en disposición de alcanzar cien alcaldías de forma segura y en condiciones de negociar otras 13, sin que aclarase si en este lote estaría la posibilidad de negociar la de Ourense.

"Entiendo el interés de concreción cuando no empezamos a negociar", ha señalado Formoso a preguntas de los medios, en la que sí aclaró que se trata de "un acuerdo de investidura". "Después, aterrizar en cada una de las realidades con el respeto a las agrupaciones locales y sensibilidades, a las distintas relaciones y priorizaciones de los compañeros y compañeras en ciudades y villas es fundamental para estar todos cómodos en este marco", ha expresado.

Formoso ha comprendido las premuras de las cuestiones, pero ha señalado que "irá evolucionado" la situación. "Pero todavía está muy verde, porque acaba de decidir el pueblo gallego", ha enfatizado el líder de los socialistas gallegos. Preguntado sobre si hay una posibilidad de "excepción" en Ourense: "Insisto, no hablamos de excepciones, hablamos de acuerdo marco, y dentro de un acuerdo marco no caben excepciones".

El dirigente socialista ha destacado que es "tradición" impulsar una comisión negociadora con el BNG para alcanzar acuerdos en el ámbito "progresista" en los gobiernos municipales, algo que considera que es "una señal muy potente para el pueblo gallego", y que además se produciría en este caso en vísperas de unas elecciones generales que en alguna medida se solapan en los tiempos con las municipales.

Por parte de los socialistas, la comisión negociadora estará conformada por el secretario de Organización, José Manuel Lage Tuñas, por el responsable de política municipal y de la Fegamp actualmente, Alberto Varela, y por la actual presidenta de la Diputación de Pontevedra y presidenta del partido, Carmela Silva.

La idea es mantener ese "acuerdo marco, siguiendo la tradición" de su impulso (por primera vez en época de Paco Vázquez), para buscar un escenario "cómodo" para ambas partes en el que prime el "modelo progresista" en los ayuntamientos, sin querer desvelar si existe la posibilidad de poner encima de la mesa la de Ourense, como primera fuerza de la izquierda y tercera en concejales y votos por detrás de Democracia Ourensana y del PP. Así, ha dicho que "por respeto a la comisión negociadora" habrá que abordar estas cuestiones más adelante tras testar la voluntad de todas las partes.

SUPERÓ EN VOTOS

En su intervención, el secretario xeral del PSdeG subrayó que los socialistas están en disposición de superar las alcaldías en más de un centenar de ayuntamientos a través de pactos de progreso y destacó la posición de su formación como "líderes del bloque progresista que representa a la mayoría social del país".

En este sentido, ha destacado que la suma de socialistas y nacionalistas supera al PP en "más de 115.000 votos". Estas dos opciones, incidió, "alcanzaron el 46 por ciento del voto frente al 38,4 por ciento que obtuvo el PP".

Así las cosas, se ha mostrado seguro de que tanto el presidente de la Xunta y del PPdeG, Alfonso Rueda, como el propio partido "se cambiarían" por ellos "si pudiesen" para "superar sus dificultades" en las ciudades y poder contar con las alcaldías de Vigo, A Coruña o Lugo, así como las diputaciones de Lugo y A Coruña.

Así, ha manifestado que el PP consiguió la alcaldía de Ferrol y la Diputación de Pontevedra, sobre lo que reconoce que ha sido un "palo" para los socialistas, pero "mantiene en el aire la de Ourense, que no era de ellos, sino de la familia Baltar".