La Policía Nacional ha decomisado 60 kilos de níscalos y ha denunciado a tres vecinos de la localidad de Santa Elena (Jaén) por recoger de forma abusiva e incontrolada esta variedad de seta en el Parque Natural de Despeñaperros, incumpliendo lo estipulado en la normativa vigente.

Esta actuación ha tenido lugar en el monte conocido como El Molino del Batán, en el Parque Natural de Despeñaperros, dentro de las actuaciones de labores preventivas de vigilancia, inspección y control que llevan a cabo los efectivos de la Policía de la Junta en la provincia de Jaén.

Los agentes observaron a una persona que llevaba una caja de plástico de gran tamaño, que abandonó en el suelo para huir hacia una arboleda cercana al ser vista.

Los policías comprobaron que la caja contenía unos 18 kilos de una variedad de seta conocida como "mizcalo, níscalo o robellón de nombre científico Lactarius Deliciosus", motivo por el que inspeccionaron el lugar y rastrearon la zona en búsqueda de su portador.

A los pocos minutos, cerca del lugar, fueron localizadas dos personas que, a su vez, cargaban otros dos cubos, con unos 10 kilos de media cada uno.

A poca distancia fue hallada una tercera persona, que cargaba con otra caja que contenía unos 20 kilos, todos ellas repletas de la misma variedad de seta silvestre.

La norma de la Junta de Andalucía sobre recogida de setas en terrenos forestales de Jaén, establece una serie de requisitos a cumplir por quienes recojan setas, plantas y hongos en los lugares y fechas tradicionales, entre ellos que no se efectúe de manera incontrolada y abusiva.

La cantidad de setas que se pueden recolectar, además, es para autoconsumo, y siempre sin alterar la capa superficial del suelo, no pudiendo superar los tres kilos, por persona y día, debiendo trasladarse en cestas u otros elementos de transporte que permitan la aireación y dispersión de las esporas.

La cantidad de kilos intervenidos hace sospechar que se destinarían a la venta ambulante.