La crisis por el 'sí es sí' tiene a gran parte del PSOE contrariado y la inquietud desbordada en los territorios. Pedro Sánchez trató de apaciguar ese clima ante sus diputados y senadores que le brindaron un entusiasmo limitado en los aplausos, así lo percibieron algunos de los presentes.

La envergadura de las vías de agua arroja, por un lado, a Podemos yendo por libre, subiendo el tono, y a los socios de investidura, que piden al Gobierno una única propuesta de reforma. Por otro, los socialistas forzados a frenar la pretendida celeridad de la tramitación de los cambios a la ley.

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Entre los reproches cruzados con los aliados, comentarios como que "La Moncloa ha vivido en una nube" se repiten en círculos socialistas. En Ferraz, admiten el ruido en las federaciones, pero confían en una resolución satisfactoria de la crisis. Todos llaman a La Moncloa a recuperar ya la iniciativa.

Este miércoles más

Pedro Sánchez acudirá este miércoles a la primera sesión de control al Gobierno del año en el Congreso para responder a preguntas sobre su responsabilidad en las leyes que aprueba el Ejecutivo, su modelo policial a la vista de polémicas como las del agente infiltrado entre anticapitalistas de Barcelona, y su control de la inmigración ilegal a la vista de la expulsión pendiente del autor del reciente ataque yihadista en varias iglesias de Algeciras.

Mientras tanto, Yolanda Díaz ha llamado a la "serenidad" dentro del Gobierno y a "cuidar más que nunca la coalición" ante el choque por la reforma de la Ley 'solo sí es sí', dejando claro que si se trabaja de forma conjunta y se coloca en el "centro el consentimiento", los socios se podrán poner de acuerdo. Así lo ha trasladado en los pasillos del Congreso tras ser preguntada por la situación generada por la proposición de ley registrada por el PSOE en solitario, en reacción a los 400 casos de rebaja de penas decretadas con un texto que regresa a las horquillas de penas que se recogían para las agresiones sexuales en el Código Penal en 2010.