Clara Campoamor ha atendido cerca de quinientos casos de violencia contra la mujer y menores durante tres décadas en CyL

La Asociación Clara Campoamor ha atendido cerca de quinientos casos de violencia contra la mujer y menores durante los últimos treinta años en Castilla y León, según ha apuntado este lunes uno de los responsables de la delegación en la región, Luis Antonio Calvo, durante la rueda de prensa en la que ha hecho balance de la asociación durante sus tres décadas de vida.

A pesar de haber vivido "momentos muy duros", ha asegurado Calvo, defendiendo casos difíciles de violaciones, asesinatos... "han sido muchas las mujeres que se han sentido arropadas por la asociación". Y es que, aun teniendo recursos limitados, y de encargarse solo de los casos más graves, "más del 95 por ciento de los casos se ha traducido en condenas".

En el recuerdo, casos como los de las niñas de Aguilar, para el que aun no han encontrado un culpable; el de Rocío, en León; Laura Domingo, en Burgos, o el de la niña Sara de Valladollid, asesinada y violada por la pareja de su madre, y una de las primeras prisiones revisables que se consiguieron en España.

Se trata de casos que podrían haberse solucionado si se hubiese actuado de otra manera ya que la "investigación inicial es fundamental", ha afirmado el reponsable en Castilla y León. De hecho, en la comunidad se han conseguido condenas contra el Estado.

Por otra parte, la presidenta nacional, Blanca Estrella Ruiz, ha señalado respecto de la Ley del sí es sí que con que "un violador haya salido a la calle" ya le basta para "reprocharla y reprobarla", mientras admitía que "no le da la gana" leérsela.

"Las ocho víctimas que lleva la asociación están fatal, con lo que las costó denunciar para que a los dos o tres años estén en la calle, porque ahora están aterrorizadas", ha censurado Estrella.

Por eso, la presidenta nacional de Clara Campoamor ha pedido que quien tenga conocimiento de que una mujer ha sido maltratada, "que hable con la asociación. No hay que mirar para otro lado, que las víctimas sepan que cuentan con apoyos cerca", ha aseverado.

Asimismo, ha añadido que hay ciertos profesionales "que no se pueden callar" porque si no el sistema quebraría y sería el "mayor fracaso" de la sociedad.