El grupo parlamentario de Ciudadanos ha seguido el ejemplo de Vox, al negarse a participar en una reunión en el Congreso con una delegación iraní por las normas protocolarias impuestas a las mujeres, a las que se les prohibía saludar a los hombres.

De acuerdo con las instrucciones iniciales de protocolo para la visita de la delegación iraní, las mujeres que asistieran al encuentro no podían estrechar la mano de los representantes de Irán, sino solamente mirarles de lejos.

Aunque a raíz de la protesta de Vox la Cámara Baja informó de que se había eliminado el saludo protocolario previo al encuentro, ni los diputados de la formación liderada por Santiago Abascal ni los de Ciudadanos participaron en esa reunión.

En el caso de Ciudadanos, solo acudió a la cita la vicepresidenta de la comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, María Luisa Alonso, pero lo hizo en condición de representante institucional de la Cámara.

Así lo ha explicado a la prensa la diputada de la formación naranja por Santa Cruz de Tenerife, Melisa Rodríguez, quien ha dejado claro que su grupo ha considerado que "no era aceptable" el hecho de que las parlamentarias no pudiesen saludar a los hombres de la delegación iraní.

Rodríguez ha aprovechado la ocasión para presentar una iniciativa parlamentaria en defensa de los derechos humanos en Irán y ha pedido al Gobierno que condene la opresión que sufren las mujeres por no tener la libertad de quitarse el velo.