Ciudadanos se está preparando para rechazar los Presupuestos y aunque siguen defendiendo que no se levantarán de la negociación hasta el último minuto, asumen que Pedro Sánchez ha elegido ya el camino de ERC y Bildu, lo que les descarta a ellos pero no arrincona "los logros" que han conseguido.

Hoy Inés Arrimadas ha dicho ser consciente de que cada día que pasa el Gobierno "transita un pasito más por la vía radical cuando toda España ha visto que hay una vía moderada que no han cogido", refiréndose a los apoyos explícitos de varios socios de la investidura con los que ya cuenta el Ejecutivo para sacar adelante las cuentas de 2021.

Si esta estrategia de tender la mano al Ejecutivo para ser útiles generó dudas y críticas entre algunos miembros de su dirección, como han reconocido a Efe, esos recelos han quedado superados y están todos a una, insistiendo en que Arrimadas lo que está tratando de hacer es demostrar que Sánchez en realidad no quiere ni ha querido nunca pactar con Cs.

Le ha puesto frente a su espejo, señalan, algo que Albert Rivera no fue capaz de hacer porque apostó por "el no a Sánchez" meses antes de que se celebraran las elecciones del 28 de abril de 2019, evitando la posibilidad de que el líder socialista se retratara, dicen, lo que esté utilizó para culpar a Rivera de la falta de entendimiento e impedir así la repetición electoral de noviembre.

Creen además que la estrategia naranja ha quedado mucho más clara una vez que Arrimadas puso sobre la mesa las dos exigencias políticas a cambio de apoyar los Presupuestos: retirar la enmienda que suprime que el castellano sea considerado lengua vehicular y el compromiso del Ejecutivo de que no habrá un referéndum en Cataluña.

En todo caso, fuentes de Cs recalcan la utilidad del trabajo realizado, un trabajo que aún no ha terminado, aseguran, porque es el jueves de la semana que viene cuando concluye la votación por secciones de los Presupuestos.

Pero si al final de todo el recorrido, Sánchez se queda con ERC y EH Bildu, como parece evidente, salvo sorpresas, Ciudadanos se queda con que esos Presupuestos llevarán algunas de las "líneas naranjas" por las que peleado desde el principio de la negociación: no subir los impuestos a la escuela concertada ni a la sanidad privada o la tarjeta sanitaria única para todo el territorio.

También ponen en su haber dos de las condiciones económicas que han pasado el filtro del veto del Ejecutivo: las ayudas a fondo perdido a pymes y autónomos y que se considere baja laboral la de los padres que tengan que cuidar de sus hijos en cuarentena y no puedan teletrabajar.

No habrá una foto final con ERC en estas cuentas, pero están convencidos de que han logrado sacarle partido a su negociación al conseguir que sean algo más moderados y más útiles para los ciudadanos.