España se enfrenta a una nueva ola de coronavirus. Tras una caída más que esperanzadora los últimos meses del número de contagios, fallecidos, incidencia acumulada y presión hospitalaria, que de la mano con el avance de la campaña de vacunación, toda España confiaba en una estabilización que dejaba entrever un verano relativamente tranquilo.

Sin embargo, la reapertura del ocio nocturno, el fin del curso escolar y los viajes de fin de curso, además de la relajación de las medidas restrictivas en prácticamente todas las comunidades autónomas, en las últimas semanas se ha experimentado un cambio radical que ha desencadenado en una escalada de la curva epidemiológica que vuelve a poner a todo el país en alerta.

La incidencia se dispara en España

La incidencia acumulada se ha disparado y este lunes ha superado ya los 200 casos por 100.000 habitantes y en los últimas dos semanas ha ascendido lo mismo que nos costó reducir en dos meses. Este lunes la incidencia ha ascendido hasta los 204,16 casos por 100.000 habitantes, cifra que nos sitúa en la franja de riesgo alto, y a algo menos de 45 puntos de la de riesgo extremo.

En este punto no podemos olvidar las cifras de incidencia notificadas entre los más jóvenes. Durante las últimas semanas, y tras la 'explosión' casi perfecta del macrobrote de Mallorca que se ha extendido por toda España y ha afectado a miles de jóvenes, se ha puesto en el punto de mira la incidencia en estos grupos de edad, que hoy casi triplican la incidencia media nacional.

En el caso de los jóvenes de 20 a 29 años, se ha incrementado la incidencia 190,31 puntos desde el viernes. Algo menor ha sido el aumento entre los jóvenes de 12 a 19 años, que del viernes a hoy ha crecido 178,21 puntos. No obstante, destaca también el incremento que ha habido entre los menores de once años, que durante el fin de semana ha crecido hasta 14 puntos, lo cual pone ahora en el punto de mira a los jóvenes como el posible nuevo 'epicentro' de la explosión de contagios e incidencia que estamos viviendo ahora en España.

Aumento de contagios y presión hospitalaria

No obstante, si bien es cierto que en las últimas semanas la única cifra que parecía darnos relativa esperanza era la de la presión en las Unidades de Cuidados Intensivos, que durante meses ha estado a la baja, hace dos días también también ha roto la tendencia descendente tras registrar 30 ingresos más en la UCI en comparación con los datos del pasado lunes.nTambién los ingresos en los hospitales haN crecido durante el fin de semana, que ha pasado de acumular 2.412 pacientes ingresados hasta los 2.723 de este lunes (311 personas más). La ocupación de los hospitales asciende ya hasta el 2,26 por ciento de camas ocupadas por pacientes covid y 6,73 por ciento de las UCI.

Unas cifras, que si bien no son todavía reseñables, sí dejan entrever esa tendencia ascendente que nos ha costado meses reducir.

Tampoco podemos olvidar el incremento de contagios de coronavirus de las últimas semanas. Este lunes se han notificado 30.607 nuevos positivos en un solo fin de semana, unas cifras que no veíamos desde hacía varios meses, lo cual no solo preocupa a los expertos sino también a los sanitarios, que todavía siguen trabajando sin descanso para tratar de frenar la pandemia de coronavirus, caminando de la mano con al estrategia de vacunación.

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El ocio nocturno, en el punto de mira

Los brotes de covid-19 se han reducido en el ámbito social y con la reapertura del ocio nocturno se han trasladado hasta el ámbito social. Tras una notable mejoría y la relajación de las restricciones en todo el país, que también ha incluido la flexibilización y la reapertura del ocio nocturno, ha desplazado el foco de atención precisamente hasta este último sector.

Con el macrobrote de Mallorca, las grandes aglomeraciones, la reapertura de las discotecas, los botellones y las reuniones sociales, la atención se ha desplazado hasta los más jóvenes. De hecho, los casos de coronavirus se han multiplicado precisamente en estos grupos de edad y ya son muchas comunidades las que han asegurado que se estudiarán nuevas medidas para tratar de frenar la expansión del coronavirus y evitar así una "quinta ola", como ya aseguró hace unos días la consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado.

De hecho, ha sido el aumento de la incidencia entre los jóvenes lo que ha empujado a varias comunidades a imponer limitaciones al ocio nocturno como Cantabria, que desde el viernes cerró todos los locales en todos los municipios con más incidencia. Navarra adelantó el horario de cierre de las discotecas y Baleares ha extendido las limitaciones de aforos de bares y restaurantes en varias ciudades.

Todavía no podemos atrevernos a hablar de una "quinta ola", pero de seguir con la tendencia ascendente que hemos estado viviendo en las últimas semanas, efectivamente nuestro país podría estar enfrentándose ahora a una nueva ola de la pandemia en un momento en el que parecía que el virus estaba bajo control.