Ante la peor sequía en 500 años en Europa, este miércoles COPE recorre España para trazar una fotografía de la realidad de la sequía en nuestro país y de lo que está por venir.

En Herrera en COPE, Alberto Herrera se ha desplazado a Colmenar Viejo a 35 kilómetros de Madrid, un pueblo de amplia tradición ganadera. Allí vive y tiene su explotación de 900 ovejas César, que a sus 50 años pertenece a la tercera generación de ganaderos. Para abastecer a sus animales recurre a pequeños embalses que almacenan el agua de la lluvia, a arroyos y a dos pozos. En condiciones normales con estos medios, los animales habrían pasado sin problema el verano, pero la realidad en esta ocasión ha sido bien distinta.

Los embalses están vacíos, los arroyos secos y los pozos mermados. Para dar de beber a su ganado, César necesita 18.000 litros de agua. Solo en el mes de agosto tuvo que recurrir a un camión cisterna cada 10 días. Y esto tiene un sobrecoste. “Cada camión cuesta 200 euros, que multiplicado por 10 camiones que hemos necesitado hasta ahora, supone 2000 euros de gastos extra”, relata a COPE este ganadero que recuerda que además hay que sumar a la factura una subida de entre “un 40 y un 50%” del pienso.

CAMPO AMARILLO

En los alrededores de su finca se contempla un campo amarillo. Reconoce que en condiciones normales los animales "saldrían a pastar", pero hacerlo ahora "no merece la pena porque lo único que hacen es gastar energía”.

A pocos kilómetros Marian Planes tiene una explotación de carne, 22 hectáreas con 150 cabezas de vacuno que lleva gestionando desde hace 23 años. En su caso solo tiene un pozo de agua por lo que necesita salir a buscarla fuera. Para ello tiene un vehículo pick up en el que llevaun depósito de agua. Para cuidar a sus animales necesita 3000 litros diarios que recoge personalmente cada día en el pueblo. “Esto aumenta el tiempo que tardas en hacer el trabajo, además del coste en gasolina, mantenimiento del vehículo o el mismo gasto del agua”.

Marian deja claro que a un animal no se le puede dar de beber menos. “Todos los días deben de tener su alimento y su agua que tiene que ser de buena calidad porque hay que cumplir con la ley de bienestar animal”.

Esta ganadera madrileña mira cada día al cielo y a la previsión del tiempo. “Tiene que llover mucho para volver a la normalidad, ahora está todo amarillo y para que haya algo de pasto debe de caer mucha agua”.

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Ante esta situación Marian explica que conoce ganaderos de vacuno de leche que están teniendo que sacrificar animales para hacer frente a las facturas. "Vacas productivas jóvenes que tienen que matar solo para poder pagar”.

FALTA DE AYUDAS

Por último lamenta la falta de ayudas. “Desde la Comunidad de Madrid, que representamos el 1% de las explotaciones a nivel nacional, nunca se ha facilitado ningún tipo de subvención por sequía”. A esto hay que sumarle la guerra de Ucrania “que aumenta los costes del pienso”.

Por último César tiene claro que no quiere que sus hijos se dediquen a la ganadería, dice que no sale a cuenta y que es muy sacrificado.