Irene Montero cuenta con los socios de legislatura para no apoyar la reforma de la Ley del 'solo sí es sí'

Madrid - Publicado el - Actualizado
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El PSOE busca acelerar la reforma de la Ley del 'solo sí es sí' que ha beneficiado hasta el momento a 500 agresores sexuales en toda España. Los socialistas pretenden que la Junta de Portavoces del Congreso de los Diputados, que se reunirá este miércoles, introduzca la norma para llevarla al pleno de la próxima semana. Para hacerlo necesita la unanimidad de todos los grupos parlamentarios y aquí es donde aparecen los problemas para el Partido Socialista que está perdiendo el partido, que, de momento, gana la ministra de Igualdad Irene Montero quien ha convertido la reforma de su ley estrella en un casus belli.
El problema que tiene ahora mismo Pedro Sánchez es que Montero cuenta con el apoyo del resto de los socios de legislatura como los independentistas de Esquerra. ERC votó a favor de la eliminación del delito de sedición, por el trámite de urgencia, el pasado mes de diciembre y ahora se ponen del lado de Podemos para frenar la reforma de la ley del 'solo sí es sí'.
Gabriel Rufián asegura que "no tiene ningún sentido que sin acuerdo entre Unidas Podemos y el PSOE, sin la participación de Ministerio, esta ley tie hacia delante, vamos, es de primero de sentido común", afirma.
Ahora mismo, Pedro Sánchez, solo cuenta con los votos a favor del Partido Popular, pero haría falta que la Junta de Portavoces se pronuncie por unanimidad para que la reforma de la ley se vea en el pleno del próximo día 21, de hecho, las negociaciones continúan.
Los socialistas, hartos de Irene Montero, pero anteponen cuidar la coalición
La cúpula socialista está harta de Irene Montero, censura su “osadía”, aunque antepone cuidar la coalición. La consigna de Pedro Sánchez es clara: "Hay que preservar la coalición", como explica el jefe de Política de la Cadena COPE, Ricardo Rodríguez. Los socialistas trasladan su hartazgo con Podemos. El mismo núcleo duro critica la actitud de la ministra, al poner en solfa su reforma. Pero el presidente rehúye de una ruptura.
"La discrepancia no se capitaliza", repiten los socialistas abiertos ya a retocar su iniciativa unilateral durante el recorrido en las Cortes. Sobre ello están hablando La Moncloa, el PSOE y el bloque de la investidura, cuál debe ser el contenido final de la ley y los plazos de la tramitación. Conviene resolver las fechas ante una tentativa socialista de proponer ante la junta de portavoces llevar su propuesta al pleno de la próxima semana. A Sánchez le urge ahora lanzar el mensaje de que se ha hecho cargo de la alarma social.



