Europa está llamada a votar estos días la confección del próximo Parlamento Europeo, en el que se eligen un total de 751 representantes, 54 de ellos en España, que compaginará el domingo estos comicios con las autonómicas y municipales. Una coincidencia que no se daba desde 1999. Pero las elecciones arrancarán de manera oficial tres días antes, este jueves, cuando Reino Unido y Holanda abrirán sus urnas. No solo ambos países adelantan sus comicios. También hará lo propio Irlanda, que votará el jueves, mientras que el sábado será el turno de los ciudadanos eslovacos, letones y malteses. El caso más peculiar es el de República Checa, que alargará sus votaciones desde la tarde del viernes y hasta el sábado. Los 21 países restantes votarán el domingo.

El motivo por el que estos siete países adelantan su cita electoral es por pura tradición. Y es que cada Estado adapta el calendario electoral a lo que suele ser habitual en sus elecciones nacionales, aunque no en todos los casos. Holanda, por ejemplo, normalmente celebra sus elecciones los miércoles pero decidió que las europeas serían los jueves. La Unión Europea trató de establecer un día común para las elecciones cuando se firmó el Tratado de Maastricht en 1992, pero requiere unanimidad y varios Estados miembros lo rechazaron.

Los países que fijan la fecha fuera del fin de semana tratan de resaltar la importancia de las elecciones, y es por eso que suelen ser días festivos. Otro argumento, especialmente arraigado en países protestantes, tiene que ver con evitar el día en el que normalmente el electorado va a misa. El recuento se hace el mismo día de la votación, pero los resultados no se publicarán hasta el domingo al cierre del último colegio electoral, que será en Italia a las once de la noche.