Hoy ha pesado en los mercados el temor a que la Reserva Federal de Estados Unidos actúe con gran dureza en los próximos meses. Los inversores están muy pendientes de las actas de la última reunión del banco central estadounidense, en la que subió el precio del dinero en un cuarto de punto. Se conocerán a las ocho de la tarde. Los mercados esperan que en la próxima reunión, prevista para el 4 de mayo, la Reserva eleve otro medio punto su tipo de interés de referencia. Además, seguramente, comenzará a reducir ya mismo su balance, es decir, venderá poco a poco su abultada cartera de bonos para retirar liquidez del sistema. El objetivo es detener cuanto antes la escalada de la inflación, que roza ya el 8 por ciento en EEUU.

Los mercados tampoco pierden de vista la batería de sanciones a Rusia que ultiman Estados Unidos y la eurozona. La Comisión Europea propone la prohibición de importar carbón ruso, pero de momento el gas y el petróleo quedarán fuera de esta nueva andanada de medidas. La primera derivada es que el barril de crudo tipo Brent se ha abaratado hoy un 2,5 por ciento. Se paga esta tarde a 104 dólares. Las importaciones rusas cubren el 45 por ciento de las necesidades de carbón de Europa, el 45 por ciento del gas y un 25 por ciento del petróleo. Una de cada cuatro familias alemanas clienta su hogar con gas ruso. El temor a una crisis energética está servido. Hoy se ha conocido que los precios a la producción han crecido un 31,4 por ciento en la zona euro en el mes de febrero debido a los disparados precios de la energía.

Así las cosas, las Bolsas ha evolucionado hoy a peor. Las órdenes de venta han ido ganando en intensidad según avanzaba la jornada. Al cierre, el índice Ibex 35 ha quedado en 8.482 puntos, con una pérdida del 1,64 por ciento. Por la mañana superaba los 8.600. Han bajado con fuerza los bancos, Inditex, las acereras y las empresas turísticas. Pérdidas también en Siemens Gamesa, que devuelve parte de las subidas anteriores. Por el contrario, han aguantado Telefónica, Repsol y las eléctricas.

La Bolsa de Moscú ha cerrado con un recorte próximo al 2 por ciento. Ayer perdió un 4 por ciento en su índice Moex. Estados Unidos ha prohibido que sus entidades financieras canalicen los pagos en dólares de los intereses de la deuda rusa, lo que coloca a Moscú al borde del “default”, la suspensión de pagos. Rusia ha tenido que pagar en rublos los intereses de una emisión de bonos denominada en dólares ya que los bancos occidentales no han querido atender el pago en la divisa de EEUU. Los analistas consideran que el riesgo de impago de Rusia roza el 99 por ciento. La cotización del rublo ha pasado en pocas horas de 0,011 euros a 0,010. Hoy también baja el euro, se cambia por 1,09 dólares, frente a los 1,11 de hace pocos días. Un euro más débil encarece la factura del petróleo. En las criptodivisas han pintado bastos. El Bitcoin ha bajado más de un 5 por ciento. Se paga esta tarde a 44.000 dólares.

En los últimos días se han tensado los rendimientos de todos los bonos en el mercado secundario de deuda pública. Ello se debe, en parte, al ascenso en las encuestas de Marine Le Pen (la líder antieuropeista de la extrema derecha) de cara a las elecciones que están a la vuelta de la esquina en Francia. Han bajado los precios y han subido las rentabilidades. El rendimiento de las obligaciones españolas a diez años se ha disparado hasta el 1,66 por ciento, frente al 1,50 del pasado viernes. El “bund” alemán rinde un 0,65 por ciento, mientras los bonos de Estados Unidos a diez años ofrecen ya una rentabilidad del 2,62 por ciento, que es su nivel más alto de los últimos tres años.