Hoy toca corrección en todos los grandes mercados de acciones del mundo. Los inversores temen que las masivas inyecciones de liquidez de las autoridades monetarias y la intensa recuperación de la actividad económica provoquen un excesivo repunte de la inflación. De hecho, hoy los inversores han leído por su lado inflacionista los datos macro que se han publicado en el día. El índice ZEW de confianza empresarial de Alemania ha alcanzado su mejor registro de los últimos 21 años, con una lectura de 84,4 puntos en mayo, frente a los 70,7 de abril. Mientras tanto, los precios a la producción han crecido en Alemania un 1,1 por ciento en abril, frente al 1,7 contabilizado en el mes anterior.

En China el IPC ha crecido 9 décimas en tasa interanual, frente al 0,4 contabilizado en marzo. Los analistas esperaban un repunte algo mayor de la inflación en el gigante asiático. Es el aperitivo al importante dato de inflación en Estados Unidos, que se publicará mañana, miércoles. Los analistas esperan una fuerte subida del IPC estadounidense hasta el 3,5 o incluso el 3,6 por ciento en tasa interanual.
El dinero sale de las empresas tecnológicas para recalar en los valores cíclicos, es decir en aquellos que se beneficiarán más intensamente por la previsible mejora de la actividad económica. Una economía en la que existe el riesgo de recalentamiento. El índice Nasdaq de la Bolsa de Nueva York corrige con fuerza esta tarde por segunda sesión consecutiva.

El temor a un excesivo repunte de la inflación puede “obligar” a la Reserva Federal a iniciar sin mucha demora el llamado “tapering”, es decir el desmantelamiento progresivo de las medidas de estímulo económico. De momento, ha subido con fuerza el rendimiento de los bonos de referencia de Estados Unidos a diez años. El T-Note ofrece hoy una rentabilidad del 1,63 por ciento. Las obligaciones españolas al mismo plazo rinden un 0,52 por ciento.

A este lado del charco, algunos miembros del Banco Central Europeo creen que la entidad comenzará a retirar su compras de bonos de emergencia a partir del tercer trimestre, para eliminarlas en marzo de 2022. Esperan un mayor crecimiento económico en la segunda mitad del año. Será en el consejo de junio, probablemente, cuando el BCE analice y estudie cuál es el mejor momento para comenzar a reducir sus compras de bonos.

Así las cosas, el índice Ibex 35 ha cerrado en 8.987 puntos, con una pérdida del 1,7 por ciento. Amenaza con dejar atrás pronto algunos soportes técnicos importantes. En esta ocasión, como en otras anteriores, los analistas se esfuerzan en adivinar si esta corrección supone una inmediata oportunidad de compra o si conviene esperar algún tiempo hasta que el mercado se purgue con mayor profundidad.
Ha destacado hoy la caída de Fluidra, uno de los valores que más ha subido en los últimos meses. El fondo de inversión Rhone, el mayor accionista de la empresa, ha reducido su participación en el capital de Fluidra. Se ha deshecho de un 4,9 por ciento de las acciones por 300 millones de euros. Recortes importantes también hoy en la aerolínea IAG, que va a emitir 800 millones de euros en bonos convertibles.

Ha bajado Acerinox, a pesar de que su beneficio ha crecido todo un 177 por ciento en el primer cuarto del año. Ha ganado 78 millones de euros. Por el contrario, ha subido Tubacex, a pesar de que ha dado pérdidas de 15,4 millones de euro en el primer trimestre. Y poco movimiento al cierre en Ercros, que ha aumentado su beneficio en el primer trimestre del año. Ha ganado 8,7 millones de euros, frente a los 800.000 euros que obtuvo en el mismo periodo del pasado año. Han subido las farmacéuticas, Almirall, PharmaMar y Grifols-.
El Tesoro ha resuelto hoy una nueva subasta de letras a 3 y 9 meses. Ha captado 1.400 millones de euros. La rentabilidad de ambas es cada vez más negativa. El Tesoro cobra algo más de medio punto porcentual a los inversores y ahorradores que colocan su dinero en estos activos.