La incertidumbre económica de los últimos meses ha generado un cambio de paradigma en España. El 54% de los profesionales están buscando oportunidades que les ofrezcan mejores condiciones laborales, algo que se traduce en una mayor exigencia en cuanto a las condiciones y beneficios de sus puestos de trabajo. Los jóvenes de entre 18 y 24 años son los que lideran esta tendencia y el teletrabajo es una de las condiciones que más demandan. Son datos obtenidos de un estudio realizado por LinkedIn entre más de 1.000 trabajadores españoles.

Sin embargo, esta tendencia tiene una explicación que, para el profesor de la EAE Business School y socio director de la consultora 'The Human Touch' especializada en gestión de personas José Canseco, viene de lejos: “ahora estamos empezando a recuperar la situación previa a la pandemia. Durante la pandemia, la gente ha tenido miedo al cambio como es lógico, y ahora parece ser un buen momento para moverse profesionalmente”.

Las nuevas generaciones son las más exigentes, dispuestas y preparadas para el cambio.

El mercado de trabajo español se ha vuelto mucho más dinámico en los últimos años y, por eso, los jóvenes tienen tantas ganas de lanzarse a por un cambio. Destaca por encima del resto. La Generación Z, que comprende a los jóvenes de entre 18 y 24 años. El 68% de ellos están dispuestos a abandonar su puesto de trabajo por otro que les convenga más, 14 puntos más que la media de la totalidad de los profesionales españoles (54%).

¿Por qué están tan predispuestos? Los expertos consultados por COPE señalan dos motivos principales. En primer lugar, un 36% de los jóvenes están sobrecualificados frente a lo que han estudiado y las tareas que desarrollan en sus compañías. Y además, el 32% sienten confianza plena en sus habilidades y aptitudes para encontrar un puesto mejor.

Aún así, muchos de ellos siguen redoblando sus esfuerzos en su puesto actual para mantener su posición y el 28% aseguran que están asumiendo más responsabilidades.

Por el contrario, en el caso de los trabajadores mayores de 55 años el porcentaje de predisposición al cambio se reduce hasta el 30%, situándose como la generación más reacia a cambiar de trabajo.

Qué se busca con el cambio de trabajo

En el caso de los jóvenes cada vez se valora más la flexibilidad que ofrece el trabajo en remoto, además de tareas acordes a sus expectativas y el progreso salarial. Esto se demuestra en casos como el de Eduardo.

Eduardo tiene 23 años y trabaja en ciberseguridad, pero quiere trabajar en marketing (área en la que tiene una amplia formación): “mis indispensables a la hora de hacer un cambio de trabajo son tener un horario laboral que me permita conciliar mi vida personal, en forma de teletrabajo o un modelo híbrido que combine ambos, y una remuneración acorde a mis funciones”, cuenta a COPE.

El caso de Eduardo no es un caso aislado, en su entorno hay muchas personas en una situación similar a la suya. Así explica qué demandan sus amigos a la hora de buscar trabajo: “la gran mayoría de mis amigos quieren un puesto mejor al que tienen ahora mismo, sobretodo para dar un salto salarial”, añade el joven.

Sin embargo, aunque los jóvenes lideren esta tendencia no son los únicos. También hay muchas personas de mediana edad dispuestas a romper con su situación actual: “lo que buscan de diferente frente a los jóvenes es una mejora retributiva significativa, un mayor desarrollo profesional y en muchos casos, mayor responsabilidad. Todo ello acompañado, sin duda, de mayor estabilidad para el futuro”, explica Canseco.

Por último, en el caso de los mayores de 55 años, tan solo un 30 por ciento se plantea cambiar de trabajo. Son la generación más reacia al cambio porque ya están establecidos en sus respectivos sectores.

Los modelos de trabajos flexibles son los más demandados

En los últimos años, y a raíz de la pandemia, ha habido un gran cambio en los modelos de trabajo. De hecho, el 32 por ciento de la población de nuestro país comenzó a teletrabajar en 2020 por primera vez según datos del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Además, en un contexto de normalidad como el actual, más del 80 por ciento de los españoles desearían teletrabajar, siendo el tercer porcentaje más elevado de la Unión Europea (solo por detrás de Finlandia y Suecia).

Sin embargo, el teletrabajo tiene ventajas y desventajas tanto para los trabajadores como para la empresa: “desde el punto de vista de los empleados la comodidad es mayor y se suprimen los gastos de transporte, pero también aumentan los costes del hogar relacionados con la luz y la calefacción o el aire acondicionado”, argumenta Canseco.

Por otro lado, Canseco también detalla a qué se exponen las empresas con la implantación de este modelo: “para la compañía se eliminan algunos costes, puesto que se necesitan oficinas más pequeñas, pero existe un elevado riesgo de perder el sentimiento de pertenencia a la organización”.

Por eso, según los expertos consultados por COPE lo más positivo para los sectores en los que se puede trabajar en remoto es implantar un modelo híbrido en el que ambas partes estén satisfechas.

El sector laboral español se ha vuelto mucho más dinámico en los últimos años y una buena prueba de ello es que más de la mitad de los españoles se están plantean cambiar de trabajo este año y más de un tercio se sienten con la confianza suficiente para dejar su puesto actual y afrontar nuevos retos en el futuro.