Podemos pide que se recorte el agua a los turistas y a la agricultura por la sequía. "En medio de una de las peores sequías que enfrenta España, el socio de investidura de Sánchez plantea recortar el consumo de agua en sectores críticos como el turístico y los grandes cultivos agrícolas. Dicen que se trata de una decisión necesaria para hacer frente a la creciente crisis hídrica y evitar un impacto devastador en el medio ambiente y en la economía del país", explica el analista económico, Marc Vidal en Herrera en COPE.

El analista ha mostrado su sorpresa porque una medida así "supondría un desastre monumental" ya que se destruiría "el principal motor de nuestro sector productivo.

"Los de Ione Belarra, quieren una moratoria a los regadíos intensivos, que según ellos están gestionados por fondos de inversión. Y le suman la necesidad de recortar el consumo de agua en el sector turístico, especialmente en las islas y en áreas altamente turísticas. Argumentan que el agua debe ser para los residentes locales".

Impacto devastador

Se trata de algo que "tendría un impacto devastador para nuestra economía". Reducir drásticamente el agua utilizada por el turismo y la agricultura chocaría con el papel central que ambos sectores juegan en la economía española".

Recuerda Vidal que el sector turístico "es el principal empleador y contribuyente al crecimiento de nuestro país, y el agrícola un grandísimo exportador".

Por eso, "la disminución en la actividad de ambos sectores reduciría el efecto multiplicador en la economía, donde el gasto inicial (como la inversión en agricultura y turismo) genera un impacto más amplio en la economía a través del consumo y la inversión secundarios".

"Menos actividad en estos sectores significa menos gasto, lo que a su vez reduce la demanda agregada y el crecimiento económico potencial", recuerda.

El decrecentismo

Este despropósito "responde a la idea del decrecentismo, un intento suicida que considera decrecer para, hipotéticamente, salvar el planeta. Cuando resulta que son los países que más han crecido los que más soluciones sostenibles han aportado en las últimas décadas".

A su juicio "parar la economía nunca es un remedio". "Lo que se debe hacer es aplicar tecnologías de riego eficiente, reciclar las aguas grises, almacenar y recarga acuíferos, desalar, algo que les produce sarpullidos porque dicen que emite mucho CO2, estimular cultivos resistentes, que estaría en contra de las directivas europeas, o aplicar modelos de agricultura de precisión".

"Y es que ya lo decía Churchill, entrégale un desierto a un comunista para que lo gobierne, y en tres años no quedará arena".

Y hablando de arena, concluye Marc Vidal, "la inversión de la Unión Europea para impulsar proyectos hidrológicos en Marruecos suponen una traición a nuestro campo y a nuestro turismo. A veces da la impresión que Europa ayuda a todos, menos a los nuestros, a encontrar la Salida de Emergencia".