El frenazo económico se sigue traduciendo en cifras. El año pasado un total de 4.814 empresas presentaron concurso de acreedores. El número de insolvencias no era tan alto desde 2015, según la estadística que ha presentado la consultora Axesor. Especialmente significativo fue el dato de diciembre. Las insolvencias se incrementaron durante ese mes casi un 40%.

De los 20 sectores en los que Axesor divide la actividad económica, las quiebras subieron en 18. En términos relativos el mayor incremento se produjo en el segmento de suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado. Los concursos de acreedores se multiplicaron ahí por más de cuatro. En la hostelería aumentaron un 31%; en la industria manufacturera, un 21%; en el comercio crecieron un 15% y en la construcción, un 12%. Los datos han empeorado mucho en el segundo semestre de 2019, cuando se hizo más evidente el deterioro económico.

Los dos únicos sectores en los que bajaron los concursos de acreedores frente a 2018 fueron las actividades financieras y de seguros (-28%) y la educación (-14%).

Cataluña, el mayor número de quiebras, Navarra (con un aumento del 44%) y Aragón (casi el 41%) encabezan en términos relativos el crecimiento de insolvencias empresariales. Por número de quiebras, la lista la lidera con diferencia Cataluña con 1.221, la cuarta parte del total. Suponen un 26% más que en 2018. Después aparecen Madrid (903, un 20% más). Es decir, estas dos regiones suman 2.124 quiebras, casi la mitad de los concursos de acreedores que se presentaron en España.

Se crean menos empresas

El año pasado no solo aumentaron las quiebras. Se crearon además menos empresas. Un total de 93.683, un 1,08% menos que en 2018. El emprendimiento retrocedió especialmente en el sector del transporte y almacenamiento (un 13,7% menos), en la industria manufacturera (con una caída del 5,6%) y en la construcción (-4,96%).

Madrid (con 21.878) y Cataluña (con 18.046) fueron las comunidades autónomas donde más empresas se crearon. La mayores caídas se registraron en la ciudad autónoma de Melilla (casi un 25% menos) y en Cantabria (un 14,85% inferior).