La reforma de las pensiones sigue generando polémica. El Gobierno no ha incluido, de momento, la ampliación del periodo del cálculo de las pensiones en el documento de reformas enviado a Bruselas para poder acceder a los 72.000 millones de euros en ayudas para los tres próximos años. Había discrepancias internas en el Ejecutivo ante la propuesta de elevar de 25 a 35 años el periodo de cálculo de la pensión. Desde Unidas Podemos, pero también los sindicatos, rechazaban esa posibilidad barajada por el Ministerio de la Seguridad Social. Pero... ¿Qué dicen los expertos?

Hasta el momento los que se han pronunciado defienden esa ampliación e incluso van más allá apostando por tener en cuenta toda la vida laboral. ¿Para qué? para que haya una mayor proporcionalidad entre lo cotizado y la prestación que se recibe una vez jubilado. Es lo que nos dice José Enrique Devesa, Licenciado y Doctor en Economía por la Universidad de Valencia. "En la UE, incluyendo el Reino Unido, hay 20 que tienen en cuenta toda la carrera laboral. Nosotros somos un bicho raro en ese aspecto”, señala.

Ampliar el periodo de cálculo traería pensiones más modestas que ayudarían a reducir el déficit de un sistema que roza los 20.000 millones de euros. ¿Cuánto se reducirían las pensiones? Un 8%, dos puntos más de lo manejado por Ejecutivo, según cálculos del profesor Devesa. "La ampliación de periodo de cálculo perjudicaría más a quienes tengan momentos de inactividad justo antes de jubilarse y beneficiaría a quienes tuvieran mejores salarios al inicio de su vida laboral”, señala.

Pero... ¿bastaría con esa reforma para solucionar el problema de sostenibilidad de nuestro sistema de pensiones? Expertos como Devesa tiene claro que no, que se debe seguir avanzando en atrasar la edad de jubilación y en introducir factores a tener en cuenta como el de la esperanza de vida. En este momento, para calcular la jubilación se tienen en cuenta los últimos 24 años de vida laboral y en 2022 se subirá a los últimos 25. A partir de ahí veremos si se va ampliando progresivamente el periodo de cálculo en la línea con la mayoría de los países de la UE.