Se rompe la racha de mejora que había desde el final de la crisis. La empresa familiar empeora su visión sobre la situación económica. La califican con un 5,64 sobre 9, la nota más baja desde 2016. Llegó a tocar el 2,16 en plena recesión. La encuesta que ha elaborado con motivo de su Asamblea General revela que la mayoría, el 55%, espera un crecimiento frágil de la actividad sin creación neta de empleo aunque luego confían en que sus compañías aumenten ventas e inversión. Los empresarios mandan además un mensaje a los partidos. El 45% considera que la estabilidad política e institucional es el legado más importante que podría dejar un gobierno.
Prioridades:
- En la encuesta los empresarios ponen deberes. Señalan que la gran prioridad es un pacto por la educación y la formación. La segunda, un acuerdo territorial. Después apuntan las pensiones o una mayor simplificación fiscal y administrativa.
- A la pregunta de qué exitos económicos valoran más de los últimos 40 años, destacan la entrada en la Unión Europea (el 44%) seguido de la apertura al exterior (24%) y mejora de la competitividad (20%)