La investidura está dejando en el aire la aprobación de los Presupuestos. Según la Constitución las cuentas del Estado deben presentarse en las Cortes tres meses antes de que decaigan las anteriores, es decir a finales de septiembre.

Si tenemos en cuenta que el debate de investidura de Feióo se celebra entre los días 26 y 27 y si no próspera la elección del nuevo candidato se alarga semanas.

Unas cuentas públicas nada fáciles ya que hay que cumplir con la disciplina fiscal de Bruselas que requiere controlar el déficit, la rebaja de 10.000 millones de gasto y el control de la deuda que ya supone más del 110% del PIB".

"En tiempo y forma"

Se va pues a una prórroga segura aunque la ministra de Hacienda insiste en que la "voluntad del gobierno es poder aprobar los presupuestos en tiempo y en forma para que entren en vigor el 31 de diciembre".

Aunque ha reconocido que la situación política actual puede "retrasar" la aprobación de los mismos, Montero ha insistido en que será simplemente "un retraso respecto a la aprobación".

"Vamos a seguir trabajando para que en el momento en que esté constituido, esté constituida la investidura y esté designado el Gobierno, se pueda impulsar ese proyecto", ha aclarado.

En este sentido, ha remarcado que la instrucción del presidente es trabajar en el proyecto de presupuestos y en ello se está, "intentando hacer todo el trabajo previo, que consiste en determinar el perímetro donde se tienen que desarrollar esas cuentas públicas, los trabajos con Bruselas y en el interior del propio Gobierno con las previsiones macroeconómicas".