El Ingreso Mínimo Vital tan celebrado por cierto sector del Gobierno está dando más problemas que alegrías en estos momentos. Más de un millón de personas han solicitado esta prestación en España, pero apenas ha habido beneficiarios: aunque ya se ha podido gestionar el 80% de peticiones (unas 800.000), sólo se ha concedido el IMV a un 20% de los solicitantes (casi 160.000 personas).

Así, más de la mitad de las solicitudes (unas 460.000) han sido denegadas, sobre todo por superar los ingresos y el patrimonio exigidos para optar a la prestación. Además, hay hasta 181.000 solicitudes que deben ser revisadas a costa de sus errores. Lo cual significa que, ahora mismo, no se llega ni de lejos a cubrir a los 850.000 hogares en situación vulnerable a los que el Ingreso Mínimo Vital iba a socorrer.

Para subsanar el problema, en el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones están planteándose cambiar esos baremos de ingresos y patrimonio que están impidiendo acceder a la prestación. Ahora mismo, quedan por tramitar unas 271.000 peticiones, más las 12.000 semanales que quedan por recibir antes de que acabe 2020.

Por lo tanto, habrá miles de solicitudes del IMV sin tramitar hasta 2021, aunque la retroactividad de la prestación seguirá vigente si se ha hecho la solicitud este año. Lo cual significa que se recibirá la cantidad económica correspondiente hasta el 1 de junio de 2020, aunque la aprobación de la solicitud correspondiente no llegue hasta el próximo febrero o marzo.

Ahora mismo, hay unos 160.000 hogares españoles que se benefician del IMV. Se traducen en unos 460.000 beneficiarios, de los cuales son menores un 47%. Desde que se puso en marcha la prestación, se han abonado más de 518 millones de euros por la misma.

El Ministerio que comanda José Luis Escrivá quiere que estas cifras continúen subiendo. Sobre todo, facilitando la acreditación de la unidad de convivencia y el acceso a la prestación de las personas sin hogar.