La firma de nuevas hipotecas para la compra de una vivienda volvió a crecer con fuerza en julio, un 14,6% interanual, aunque retrocedió un 4,3% en comparación con el mes anterior, y alcanzó los 29.287 contratos, un 40,1% de los cuales se firmaron con referencia a un tipo de interés fijo.

Estas hipotecas recuperan su tendencia alcista rota en junio al crecer un 14,5% anual, aunque los préstamos a tipo variable siguen siendo la mayoría, un 59,9%.

En este sentido, el experto en Economía Miguel Ángel Bernal se une a la tendencia actual y recomienda "mirar con mucho cariño" el tipo fijo para los nuevos compradores de casas. 

"Si hasta el momento -lo aconsejable- habían sido los tipos de interés variable, que además han sufrido una bajada bastante pronunciada", con el indicador de referencia, el Euríbor, en negativo, "eso ya eso no lo podemos decir".

Por ello, Bernal recomienda para los nuevos hipotecados un tipo de intéres a plazo fijo: "Previsiblemente el Banco Central Europeo va a subir sus tipos, no va a ser fuerte, va a ser muy despacito, pero ahora mismo los tipos fijos de las hipotecas a tipo fijo vienen a estar entre 1,75% y 2,25%. Un interés muy bueno, muy alejado de lo que tuvimos en su momento"

Aún así, el experto en economía cree que los hipotecados a tipo variable "no deberían salir corriendo cambiarse a tipo fijo", salvo "estudiarlo" para aquellos que tengan mucho plazo de tiempo por delante para la amortización total.

Según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el importe medio de una hipoteca para la adquisición de una vivienda era en julio de 125.120 euros, lo que implica un incremento del 2,1 % comparado con julio de 2017, y de apenas el 1 % respecto al mes anterior.