No paramos de escuchar mensajes que nos dicen que el coche eléctrico es el futuro. No hay duda que es la gran apuesta del sector. Sin embargo sus ventas crecen lentamente, menos de lo que que deberían a pesar de la campaña del Gobierno contra el diésel. Apenas suponen todavía el 0,6% del mercado. ¿Por qué no terminan de cuajar? Porque siguen siendo caros, con poca autonomía. Hay además una queja generalizada: faltan puntos de recarga. Y es verdad. Se avanza pero el despliegue de infraestructura es claramente insuficiente.

Según el último Barómetro de Electromovilidad que elabora la patronal de fabricantes Anfac en España tenemos ahora 5.596 conectores de acceso público. De ellos, sólo 439 son de recarga rápida (de más de 22 Kw). Solo Italia tiene menos. Noruega es la referencia. Estamos lejos de los 37.000 puntos que hay por ejemplo en Países Bajos, los 27.500 de Alemania o los cerca de 25.000 de Francia.

ALTA CONCENTRACIÓN EN MADRID Y BARCELONA

No solo hay pocos puntos sino que además están mal distribuidos. Se concentran en Cataluña (1.637), Madrid (755), la Comunidad Valenciana (577) o Baleares (486). Suman más de la mitad de los que hay en el resto de España. Es lógico porque ahí es donde se concentran las ventas. El problema es cuando tenemos que hacer un viaje largo. “Nos hemos encontrado con tramos de 150 kilómetros en autopistas o autovías sin ningún cargador disponible”, afirma a COPE la portavoz de Anfac, Noemí Navas. En Ceuta por cierto solo hay uno y encima no es rápido.

En los mapas que mostramos a continuación se ve cómo es la distribución actual de los puntos de recarga en España. Insistimos de los públicos. Hay webs que indican que hay más pero muchos de ellos son de hoteles o restaurantes. Es decir, el usuario no puede acceder de manera libre sin pagar por otros servicios.

Navas reclama “una estrategia nacional de infraestructuras de recarga, rápida y ultrarápida, para popularizar el coche electrificado”. Las empresas están en ello. El Gobierno también se ha puesto ha puesto manos a la obra aunque no ayuda el que esté en funciones. La ley de Cambio Climático, que se ha quedado en el tintero, obligaba a todas las gasolineras a instalar puntos de 50Kw. Además está impulsando una web, una base de datos conjunta, con el mapa de todos los ‘enchufes’ para coches eléctricos. Las gasolineras con conectores estarán obligadas a mandar el ministerio para la Transición Ecológica información periódica sobre el precio de la electricidad que venden a los conductores.