El mercado laboral español perdió 285.600 empleos durante el primer trimestre y el paro aumentó en 121.000 personas lo que deja el total en 3.313.000. Eso eleva la tasa hasta el 14,41% de la población activa, según la EPA. Las cifras son malas, las peores para ese periodo desde 2013, pero aún así distan mucho de las que publicó el Gobierno de marzo. La razón hay que buscarla en que esta EPA no ha recogido todavía el shock que ha supuesto el coronavirus. No hay que olvidar que estamos ante una encuesta que refleja la foto de tres meses y los problemas se limitaron a los últimos 15 días. Es decir, afectó a uno de cada 6 analizados. Eso explica la diferencia. El método utilizado hace que esta vez la EPA llegue algo “caducada”.

El INE aclara que, aunque la ocupación bajó en 285.600 personas en el primer trimestre, la cifra no incluye a los afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs), ya que la metodología EPA los considera ocupados mientras dicha suspensión de contrato sea inferior a tres meses. Sí refleja un número que podría aproximarse a los afectados por esos ajustes: hubo 509.800 personas que dijeron no haber trabajado en la semana de referencia. En cambio, la suspensión o la reducción de jornada de los trabajadores afectados por un ERTE, junto con la influencia de otros tipos de ausencias al trabajo, sí ha tenido reflejo en las horas efectivas de trabajo realizadas, que han disminuido un 4,25% respecto al cuarto trimestre de 2019.

En cuanto al incremento del paro en 121.000 personas entre enero y marzo, el INE ve probable que muchos trabajadores que hayan perdido su empleo se hayan clasificado como inactivos debido a que no han podido cumplir con las condiciones de búsqueda de trabajo que se establece en la definición de paro de la EPA para que sean considerados desempleados. De hecho, el número de inactivos creció en 257.400 personas (+1,6%), lo que situó el total de personas en esta condición en 16.525.900 personas.

A buen seguro los datos de la Encuesta de Población Activa del segundo trimestre serán bastante peores. También los de abril que publicarán las próxima semana los ministerios de Trabajo y Seguridad Social. Mostrarán con mayor claridad el impacto de esta crisis que hace que ahora mismo el 40% de la población activa de nuestro país esté afectado por un ERTE, cese de la actividad o directamente en desempleo. Hablamos de unos 9 millones de personas.

CASTIGO A LOS SERVICIOS Y AL EMPLEO TEMPORAL

En el primer trimestre del año casi todos los sectores de actividad se vieron afectados por el COVID- 19 y registraron un descenso en el número de ocupados, especialmente servicios con 275.900 trabajadores menos.

De enero a marzo tan solo aumentó el empleo en Ceuta y Melilla. Las mayores reducciones se produjeron en Islas Baleares, con 67.000 ocupados menos, Comunidad Valenciana, con -32.000 y Andalucía, con -28.900.

El impacto de crisis ha golpeado especialmente al empleo temporal, con una reducción de 255.300 ocupados (-5,8%), frente al descenso de 30.700 de los contratos indefinidos (-0,25%).