Los inversores, a pesar de todos los pesares, siguen apostando por la Bolsa. El índice Ibex 35 ha cerrado en 8.623 puntos, con alza de un 1,20 por ciento. Han actuado como locomotoras del mercado las eléctricas, Repsol, Inditex, Telefónica y las empresas de renovables, con Siemens Gamesa a la cabeza. Por el contrario, las acereras y los bancos han cerrado con números rojos. Se resienten por las peores previsiones económicas que manejan varios organismos.

La Bolsa de Nueva York se mueve esta tarde con mucha irregularidad. Estados Unidos ha prohibido que sus bancos canalicen los pagos en dólares de los intereses de la deuda rusa, lo que coloca a Moscú al borde del “default”, la suspensión de pagos. Hoy en Wall Street destacan de nuevo las acciones de Twitter. Siguen subiendo, después de que ayer se dispararon tras conocerse que el presidente de Tesla, Elon Musk, ha comprado más de un 9 por ciento de la red social. Musk se ha convertido también en la causa de la fuerte subida en Bolsa de las empresas españolas de energías renovables. El multimillonario ha asegurado que España debería realizar un despliegue masivo de energía solar con la que podría alimentar a toda Europa. Las acciones de Siemens Gamesa se han disparado un 7 por ciento uy un 6 las de Solaria. Hay ganancias importantes también en valores como Acciona, Iberdrola, Soltec, Grenergy y Audax Renovables.

Hoy se ha conocido que el déficit comercial de Estados Unidos ha superado las previsiones, con una cifra que supera los 89.000 millones de dólares. El índice PMI del sector servicios ha mostrado una lectura en EEUU en marzo de 58,0 puntos. Es algo peor de lo esperado, pero se mantiene sólidamente en zona de expansión de la actividad.

La Bolsa de Moscú ha cerrado con una pérdida del 4 por ciento en su índice Moex. Las nuevas sanciones a Rusia han tensado el mercado del petróleo, a pesar de que el oro negro no figura entre las propuestas. Parece que la Comisión Europea propondrá la prohibición de importar carbón, madera y productos químicos por valor de unos 9.000 millones de euros. Pero el veto no afectará ni al gas ni al petróleo. Los alimentos, los medicamentos y los productos energéticos quedarían fuera de esta batería de medidas. También prohibirá exportaciones a Rusia por valor de 10.000 millones. Entre ellas, las de semiconductores y maquinaria de alta tecnología. Falta que los países miembro de la UE aprueben estas medidas.

De momento, y a la espera de los efectos que puedan tener estas medidas, el Banco de España ha rebajado su estimación de crecimiento del PIB en este año, hasta el 4,5 por ciento, mientras ha elevado drásticamente su previsión de inflación hasta el 7,5 por ciento, frente al 3,7 que pronosticaba en su informe anterior. El gobierno, por su parte, prepara también su revisión del cuadro macroeconómico. Seguramente también rebajará su previsión de crecimiento y aumentará la de inflación.

Mientras tanto, los analistas del Deutsche Bank han reducido en dos puntos y medio sus previsiones de crecimiento del PIB español en el año en curso. Hace poco más de tres meses el banco alemán esperaba un aumento de un 6,3 por ciento. Ahora sitúa su previsión en el 3,8 por ciento. Para 2023 espera un crecimiento de la economía española de un 1,9 por ciento. Para el conjunto de la zona euro el DB estima un aumento del 2,8 por ciento este año, frente al 4,6 que manejaba hace tres meses, con un crecimiento del 2,2 por ciento en el año 23. También ha recortado sus previsiones para Alemania (hasta el 4,8 por ciento), para Italia (3,2) y para Francia (3 por ciento). Deutsche Bank constata que el conflicto en Ucrania ralentizará la actividad económica por los mayores costes de la energía y por el menor poder de compra de los hogares debido a la creciente inflación. Hoy precisamente se ha publicado la inflación de los países de la OCDE, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. Ha aumentado en febrero hasta el 7,7 por ciento. Es su nivel más alto desde 1990.

El Tesoro ha captado hoy 5.100 millones de euros en la subasta de letras a seis y doce meses. El rendimiento de ambas es menos negativo que en la subasta anterior. El Tesoro cobra menos a los inversores que colocan su dinero en estos títulos. Las letras a medio año ofrecen una rentabilidad del menos 0,542, mientras los títulos a 12 meses rinden un menos 0,277 por ciento.