La industria del turrón y el mazapán está en temporada alta. Durante estas semanas se juega gran parte de las ventas anuales. Son optimistas. “Las expectativas son positivas. Esperamos un crecimiento de entre el 3% y el 4% en volumen gracias a la campaña de Navidad”, afirma a COPE el secretario general de Produlce, Rubén Moreno. El sector factura más de 300 millones de euros y genera unos 3.500 empleos directos, con picos muy altos durante estas fechas.

Moreno reconoce un problema con la estacionalidad del producto que intentan combatir con la exportación. El turrón y el mazapán español son muy apreciados en el extranjero por su alto valor añadido. La industria ya exporta el 20% de la producción, uno de cada cinco euros se factura fuera. La UE sigue siendo el principal mercado con un 73% de las ventas, según el último informe que manejan. Le sigue América Latina pero cobran fuerza clientes como Estados Unidos, Canadá o los países árabes.

¿POR QUÉ GUSTA FUERA EL TURRÓN Y EL MAZAPÁN?

Moreno asegura que hay varios elementos que lo explican. Desde la Marca España que incluye, eso le da atractivo, al carácter artesanal. “Es un producto de mucha calidad, con buenas materias primas y eso al final el consumidor lo valora”, señala. Por supuesto el secretario general de Produlce afirma que todo caería en saco roto si el producto no estuviera “buenísimo”.

NUEVOS FORMATOS Y SABORES

Lógicamente la innovación es clave para el sector. Cambian los hábitos de consumo y la industria se tiene que adaptar a ellos. Moreno afirma que trabajan para ofrecer fórmulas atractivas, nuevas texturas para impulsar las ventas. Este año han vuelto a detectar cerca de 200 novedades. “Estamos apostando por formatos más pequeños, variados y están teniendo buena acogida”, nos cuenta. Si miramos los sabores manda lo tradicional, el turrón duro y el blando, pero aparecen nuevas referencias “con especias, de tarta de queso o arándanos, con chocolates al caramelo y a la sal”. La variedad es ya enorme.