Tanto la Bolsa de Nueva York como la de Fráncfort se encuentran en máximos históricos, mientras la Bolsa de Tokio se mueve en sus niveles más altos de los últimos 30 años. La mayoría de los mercados se han recuperado de manera admirable tras los aparatosos desplomes que provocó la pandemia en la economía y en las propias Bolsas. Los inversores apuestan por una fuerte recuperación de la economía a lo largo del año próximo.

Desde el año 1991 el índice Nikkei no superaba los 27.000 puntos. Mientras tanto, el índice Dow Jones de valores industriales de Wall Street llegó a rebasar ayer durante algunos minutos los 30.500 puntos. Algo nunca antes visto. El Nasdaq de tecnológicas ha puesto los 13.000 en el punto de mira, mientras el S&P 500 ha superado los 3.700 puntos. Los futuros apuntan hacia nuevas subidas en la apertura de hoy en Wall Street. Una vez desbloqueado el plan de estímulo fiscal por 900.000 millones de dólares, ahora las Cámaras estadounidenses tratan de aprobar el incremento en los cheques directos que recibirán los ciudadanos. Pasarán de 600 a 2.000 dólares por persona, según ha solicitado el presidente saliente, Donald Trump. Es lo que suele denominarse como “helicóptero del dinero”, es decir el el reparto directo de efectivo a la población para tratar de revitalizar el consumo y animar la actividad económica.

Además, los inversores siguen celebrando el acuerdo “in extremis” que han alcanzado la Unión Europea y el Reino Unido para evitar un Brexit duro. Paralelamente, el inicio de las vacunaciones contra el coronavirus ha supuesto un soplo de aire fresco para los mercados. Ya llueve menos.

Los analistas del banco estadounidense de negocios JP Morgan esperan ver al índice S&P 500 el año que viene en los 4.400 puntos. Los expertos del Bank of America creen que puede superar los 3.800 puntos a comienzos del año próximo. Ya prácticamente está ahí. El servicio de análisis de Bankinter sitúa su objetivo para el S&P 500, en su escenario más favorable, cerca de los 4.200 puntos al cierre del año que viene.

El índice Dax de la Bolsa alemana se codea con los 13.800 puntos, que también es un nuevo récord.

Su recuperación ha sido muy vertical en los últimos meses. En marzo, tras la explosión de la pandemia, el Dax cayó a los 8.250 puntos. A falta de pocas horas para el cierre del ejercicio, este índice muestra ya balance positivo este año, con una mejora del 4 por ciento.

Dentro de casa, el índice Ibex 35 arranca el día en 8.200 puntos, con alza de un 0,6 por ciento. Sigue como furgón de cola de las plazas bursátiles europeas, a pesar de que en noviembre recuperó un 25 por ciento. Ha sido, de hecho, el mejor mes de la historia de la Bolsa española. Pero todavía pierde un 14 por ciento en el conjunto del año. Es un balance que los inversores dan por bueno porque en octubre el Ibex perdía más de un 30 por ciento. Hoy suben todos los valores grandes, en especial Telefónica, que mañana pagará el dividendo en efectivo a los accionistas que así lo hayan solicitado.

Hoy se espera el índice de confianza del consumidor en Estados Unidos

Es una referencia importantes porque dos terceras partes del PIB de EEUU descansa directamente en la actividad de los consumidores. Hoy la junta de accionistas de MásMóvil seguramente aprobará la compra de títulos a los minoritarios que hayan acudido a la OPA al mismo precio al que se realizó la operación, es decir a 22,5 euros por acción. Los fondos KKR, Cinven y Providence, tras la oferta de compra, alcanzaron el control del 99 por ciento del capital y sacaron de la Bolsa a la empresa de telecomunicaciones. Hoy los mercados siguen mirando hacia Unicaja y Liberbank. Hoy se reúnen los consejos de ambas entidades para sellar su fusión, de la que nacerá la quinta mayor entidad financiera de España. Se espera que las respectivas juntas de accionistas aprueben la operación a finales de enero.

En los demás mercados, el petróleo sube, supera los 51 dólares por cada barril de crudo Brent del Mar del Norte, el que se utiliza como referencia en Europa. La libra sigue fuerte en la zona de 1,35 dólares. Algunos analistas esperan ver la divisa británica en la zona de 1,38 dólares a la vuelta de pocos meses. El euro se cambia por 1,2250 dólares. Los expertos creen que podría irse a medio plazo hasta la zona de 1,25 dólares.