Aunque de forma muy suave, los inversores han retomado las compras en la sesión de hoy viernes después de una complicada y volátil semana. La desaceleración de la economía china, la victoria de los talibanes en Afganistán y la confirmación de las intenciones de la Reserva Federal de subir tipos han generado fuertes turbulencias en los mercados financieros internacionales, provocando ciertos ajustes a los que no han sido ajenos las bolsas españolas.

En el ánimo ha pesado, sobre todo, la preocupación por las presiones inflacionistas que pueden obligar a los grandes bancos centrales a mover ficha pronto en política monetaria. Los precios de producción publicados hoy en Alemania, por encima de lo previsto, así lo reflejan. Al respecto, señalan algunos analistas, al mercado le espera un período de crecimiento mundial muy sólido, pero también muy desigual en los dos próximos meses marcado por la retirada de estímulos.

En este escenario, el índice Ibex 35 ha cerrado la sesión con un alza del 0,15 por ciento, pero con un balance negativo del 0,9 por ciento en el global de las cinco últimas sesiones para quedar en los 8.915 puntos. Pese a las malas condiciones del mercado, y en medio del vencimiento de derivados, el selectivo ha logrado quedarse a tiro de piedra de la crítica referencia de los 9.000 puntos que se en las últimas semanas se ha convertido en una barrera infranqueable.

Para conseguir superar este objetivo, el mercado tendrá que sacudirse el lastre de siderúrgicas, bancos y valores turísticos. Estos sectores se han llevado la peor parte a lo largo de la semana ante la debilidad de China, la Variante Delta y el avance talibán, impidiendo una mejor evolución del mercado.

Arcelor Mittal se ha desplomado casi un 9 por ciento en las cinco últimas sesiones, seguido por el Banco Santander, con unas pérdidas cercanas al 6 por ciento, mientras que Amadeus e IAG han sufrido ajustes superiores al 5 por ciento.

Estos duros ajustes se han visto contrarrestados en parte por el sector energético, mucho más animado ante la convocatoria de la segunda subasta de renovables para este año. Solaria, que fue una de las más activas en la anterior subasta, se ha apuntado un alza semanal del 11,5 por ciento, seguida de Iberdrola con un avance del 6 por ciento.

En el resto de los mercados financieros también se ha dejado sentir una fuerte tensión en estos días. La expectativa de un endurecimiento de la política monetaria norteamericana ha fortalecido al billete verde, presionando el cambio del euro por debajo del nivel de 1,17 dólares. Esta solidez, junto con el aumento de la oferta por parte de los productores de petróleo, ha hundido la cotización del barril de Brent hasta los 66 dólares. Su nivel más bajo en tres meses.

Después de una semana sin casi referencias relevantes, las próximas sesiones se presentan bastante intensas. Los datos de actividad volverán a focalizar la atención junto a los datos de confianza y crecimiento a una y otra orilla del Atlántico, lo que puede añadir volatilidad a los mercados en la recta final de las vacaciones estivales.

Para el lunes, los inversores deberán estar pendientes de los indicadores de PMI manufacturero en medio mundo. También se esperan las cifras de confianza consumidora en la zona euro y las ventas de vivienda de segunda mano en Estados Unidos. Indicadores muy seguidos por el mercado.

El martes destaca el PIB de Alemania ante la preocupación de que economía germana podría estar creciendo a un ritmo algo más lento de lo previsto. En Estados Unidos se darán a conocer las ventas de casas nuevas.

En la sesión del miércoles, lo más destacado será el índice de clima empresarial IFO, del que se espera un ligero deterioro en el mes de agosto.

El jueves, la atención estará depositada en el índice de confianza GFK en Alemania y en el agregado monetario M3 de la zona euro, que podría reflejar una suave reducción de las presiones inflacionistas. Este día en Estados Unidos se publicará la primera revisión del PIB del segundo trimestre. El consenso de analistas espera un crecimiento del 6,6%, algo por encima de la primera estimación.

Entre los datos previstos para el viernes destacan los ingresos y gastos personales norteamericanos con un fuerte peso en los mercados.

Todo ello con la mirada puesta en la reunión de los responsables de los principales bancos centrales mundiales que comenzará el jueves en la localidad estadounidense de Jackson Hole. Los expertos confían en que esta reunión sirva para despejar algunas incertidumbres sobre la política monetaria internacional en los próximos meses.