El banco central de Turquía ha rebajado el precio del dinero en cien puntos básicos hasta el 15 por ciento, a pesar de que el país sufre un serio problema de inflación. La primera derivada ha sido una inmediata caída de la cotización de la lira turca, que se ha hundido a nuevos mínimos históricos. Se mueve en la zona de 11,4 liras por dólar.

El desplome de la divisa turca ha hecho tambalearse hoy al BBVA, cuya cotización en Bolsa ha perdido cerca de un 6 por ciento de una tacada. En lo que va de semana ha perdido un 11 por cintto de su valor La entidad vasca acaba de redoblar su apuesta sobre Turquía. Hace pocos días ha presentado una oferta pública de compra sobre el 50,1 por ciento del capital que no controla del banco turco Garanti. Ofrece 12,20 liras turcas por acción que se pagarán en efectivo. El coste máximo de la operación para BBVA, en el caso de que acudan todos los accionistas a la oferta, será de 2.250 millones de euros.

Así las cosas, ha quedado muy deslucido el día del inversor que ha celebrado hoy BBVA. El banco ha elevado su retribución al accionista (el pay-out) hasta el 50 por ciento del beneficio. Realizará compras de acciones y pagos en efectivo. En los próximos días comenzará su primer plan de recompra de acciones por importe total de 3.500 millones de euros. En un primer tramo comprará títulos por 1.500 millones.
La caída de BBVA ha lastrado al índice Ibex 35, que ha perdido la referencia de los 9.000 puntos. Ha cerrado en 8.903 puntos con una pérdida del 1 por ciento. Ha bajado también Repsol, presionado por el descenso que ha experimentado el precio del petróleo en los últimos días. Pérdidas en las acciones de la inmobiliaria Colonial, a pesar de que ha ganado 184 millones de euros al cierre de septiembre, frente a los 5 millones de beneficio en el mismo periodo del año anterior. Y ha cerrado muy plano Neinor Homes, que ha multiplicado su beneficio por tres en los nueve primeros meses del año, hasta 62 millones de euros.

En Estados Unidos las peticiones de subsidios por desempleo se han mantenido muy estables la semana pasada en 268.000. Los inversores han subrayado la fecha del próximo miércoles en sus agendas. Ese día se publica el PIB de Estados Unidos. Los analistas del Deutsche Bank advierten de un posible paso atrás en los mercados de acciones de Estados Unidos de entre un 5 y un 10 por ciento antes de fin de año. Mientras tanto, los analistas de Morgan Stanley han advertido en un informe sobre el riesgo de que el índice S&P 500 de la Bolsa de Nueva York corrija hasta un 20 por ciento en pocos meses como consecuencia de la progresiva retirada de las medidas de estímulo económico en Estados Unidos. Además, los expertos de la firma aluden a la ralentización de la actividad económica en Europa debido a la subida de los precios de la energía. La excesiva inflación y el enfriamiento de la recuperación económica son los principales motivos de preocupación.

Además preocupa la impresión de que puede prolongarse el actual estrangulamiento de la cadena de suministros. La subasta de deuda se ha saldado en España con éxito de crítica y público. El Tesoro ha colocado bonos y obligaciones y ha captado 4.115 millones de euros. La demanda ha rozado los 7.000 millones. El rendimiento de los bonos a a cinco años ha profundizado en en terreno negativo. Ha pasado del menos 0,079 hasta el menos 0,107 por ciento. La tesorería pública cobra más a los ahorradores que colocan su dinero en estos títulos. La rentabilidad de las obligaciones a diez años ha bajado del 0,403 al 0,471 por ciento.