Los inversores han dudado en las últimas horas tras conocerse el contenido de las Actas de la última reunión de la Reserva Federal. Se publicaron en la tarde de ayer, ya con los mercados europeos cerrados. Según este documento, el banco central estadounidense está dispuesto a estudiar una progresiva retirada de las medidas de estímulo si la economía se acelera en exceso. Es el llamado “tapering”. Algunos miembros de la Fed creen que hay que comenzar a hablar pronto sobre la disminución de las compras de activos.

Más lejana queda la posibilidad de que la Reserva trate sobre la subida del precio del dinero. Pero lo cierto es que el repunte de la inflación ya está sobre la mesa sobre todo en Estados Unidos, donde el IPC se ha disparado hasta el 4,2 por ciento. Y también en Europa, donde se encuentra en el 1,6 por ciento, que es su nivel más alto de los últimos dos años. Así que los inversores se han preocupado. Consideran que el próximo comité de mercado abierto de la Reserva (el FOMC por sus siglas en inglés) podría profundizar más en esta posibilidad. Podría abrir la caja de los truenos. El FOMC, que es el organismo que dirige la política monetaria estadounidense, tiene prevista su próxima reunión el 16 de junio.

Así las cosas, el índice Ibex 35 tras algunos altibajos ha cerrado en 9.124 puntos, con una ganancia del 0,6 por ciento. Han tirado hoy del mercado las empresas energéticas tradicionales y las relacionadas con las energías renovables. Con mayor tibieza han cerrado los bancos y Telefónica. Ya tiene luz verde la fusión de O2, la filial de Telefónica, con Virgin Media (filial de Liberty Global) en el Reino Unido. Es una operación de gran importancia estratégica, que permitirá a Telefónica reducir sustancialmente su deuda. Algo que gusta especialmente en los mercados. Además, los inversores agradecen el probable abaratamiento de la subasta de frecuencias para el 5G. Se espera que el precio se reduzca en torno a un 20 por ciento. Las acciones de Telefónica han subido en poco más de seis meses desde los 2,5 euros a los 4,5 que tocó hace unos días.

Respecto a los bancos, los inversores cotizan la noticia de que las entidades financieras podrán recuperar a partir de octubre su anterior política de pago de dividendos. El Banco Central Europeo mantendrá su vigilancia, pero retirará sus “recomendaciones” sobre los límites de la retribución a los accionistas.

Ha cerrado en negativo OHL, que ha publicado pérdidas de 20 millones de euros en el primer trimestre, frente a los 7 contabilizados un año antes. Y con una suave subida ha terminado Codere, la empresa de juegos de azar, que ha reportado números rojos de 91 millones de euros entre enero y marzo.

En las criptodivisas el Bitcoin se permite el lujo de reaccionar y además con intensidad. Sube hoy hasta 41.500 dólares, después de los desplomes de las últimas sesiones. Sigue muy lejos de los 64.500 que alcanzó a mediados de abril. Las autoridades de China han prohibido el uso de criptodivisas a sus entidades financieras. No se podrán realizar operaciones financieras en estas monedas, lo que ha pesado enormemente sobre la cotización de las “criptos”. Pero hoy los inversores más especulativos han aprovechado las caídas en los precios para volver a comprar bitcoins.

Por lo demás, el Tesoro español ha acudido una última vez este mes al mercado en busca de financiación. Ha colocado hoy deuda a medio y largo plazo, concretamente títulos con vencimiento a 3, 7 y 10 años. Ha captado cerca de 5.400 millones de euros. El rendimiento de los bonos a menor plazo se mantiene en negativo, aunque con menor profundidad que en subastas anteriores. El 3 años ha pasado del menos 0,407 al menos 0,348 por ciento. La rentabilidad de las obligaciones a diez años ha pasado del 0,443 al 0,607 por ciento. Los títulos a siete años ofrecen un rendimiento del 0,180 por ciento.