La Bolsa recupera hoy buena parte del terreno que perdió la semana pasada, que se saldó con una caída del 1,5 por ciento. Tras las primeras operaciones del día, el índice Ibex 35 suma un 0,9 por ciento hasta 6.910 puntos. Los analistas técnicos sitúan con precisión quirúrgica el nivel que deben consolidar los mercados antes de que pueda hablarse de un retorno a la tendencia alcista. Son los 7.020 puntos. De momento, en las últimas semanas la Bolsa ha chocado varias veces son esa resistencia “psicológica”. Si se supera con cierta solvencia y de forma sostenida, se puede abrir la puerta a niveles superiores. Incluso hasta los 8.000 en el mejor de los casos. Por el contrario, si no hay nuevas palancas que animen al mercado, el Ibex podría volver a buscar suelo en los 6.400.

Hoy baja PharmaMar tras las fuertes subidas de las últimas semanas y meses. Y baja Solaria, que se incorpora al Ibex 35 en sustitución de MásMóvil. Suben Inditex, IAG Amadeus, Aena y, en menor medida, los bancos.

Signo positivo también en Telefónica y en ACS, que ha vendido su activos mineros por 800 millones de euros.

Esta semana comienza una nueva temporada de presentación de resultados en España. En el trimestre anterior, -nadie lo olvida-, las empresas españolas que cotizan en Bolsa sufrieron unas pérdidas superiores a los 15.000 millones de euros, frente a los beneficios de 18.000 millones en el mismo periodo del año anterior. Enagás romperá el hielo mañana, martes. Iberdrola presentará sus cuentas el día 21. El jueves le tocará el turno a Bankinter. El Banco Santander lo hará el día 23. Los analistas ya han comenzado a barajar estimaciones para el resultado del banco cántabro. Estiman una caída del beneficio neto hasta algo más de 1.100 millones de euros en el tercer trimestre, frente a los 2.136 millones que ganó en el mismo periodo del pasado ejercicio. Banco Sabadell y BBVA publican el día 30. Telefónica anunciará los suyos el día 29. En Estados Unidos rendirán cuentas en los próximos días gigantes como Amazon, Cocacola, Microsoft, IBM o Netflix.

Los inversores siguen confiando en un acuerdo antes de las elecciones de EE.UU.

Hoy los inversores tienen cita con la balanza comercial de España, con el informe mensual del banco central de Alemania, el Bundesbank, y con numerosos indicadores procedentes de China. Ya se sabe que el PIB de China ha crecido a un ritmo del 4,9 por ciento en el tercer trimestre del año. Se queda por debajo de las previsiones de los analistas, que esperaban una lectura del 5,2 por ciento. El lado bueno es que mejora la lectura del trimestre anterior, cuando se quedó en el 3,2 por ciento. En el primer trimestre de este año la economía del gigante amarillo se contrajo un 6,8 por ciento por el impacto de la pandemia de coronavirus. Además, la producción industrial del gigante amarillo ha crecido un 6,9 por ciento en el tercer cuarto del año, mientras las ventas al por menor han aumentado un 3,3 por ciento en el tercer trimestre. Son datos en este caso mejores de lo previsto. China va a ser uno de los pocos países que consiga cerrar el año con crecimiento.

Los inversores apuestan por la posibilidad de que el Congreso estadounidense alcance antes de las elecciones un acuerdo sobre el nuevo plan de estímulo fiscal. Los demócratas han dado plazo de 48 horas a los republicanos para decidir si ese nuevo plan ve la luz antes de la cita electoral del 3 de noviembre o si las negociaciones se relegan definitivamente para después de las urnas. Además, hoy Moody's ha rebajado su perspectiva de la calificación crediticia del Reino Unido. La ha pasado de estable a negativa debido al temor a un Brexit duro. Ha aumentado la incertidumbre. Moody's espera una caída del gasto y de la inversión y un debilitamiento del PIB británico.