La floración adelantada de este año auguraba una buena cosecha, que se vio estropeada y quemada por las temperaturas extremas y la falta de lluvias. Una situación que va a provocar el descenso de la producción de aceite de oliva en todo el país y un incremento de los precios de más del 86%.

En las dos últimas campañas la producción de aceite de oliva disminuyó un 50%, y las expectativas para este año no son mejores sino peores.

Como cuenta a COPE Juan Luis Ávila, olivarero en Jaén y responsable del olivar en la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), “el año pasado estuvimos en torno a las 700.000 toneladas, si este año rondamos esa cifra yo creo que ya será un éxito”.

Sin embargo, alerta Ávila que “si se prolonga un poco el otoño y se retrase, podemos tener menos cosecha que el año pasado”.

¿Hasta dónde puede llegar su precio?

El precio del aceite de oliva se ha doblado en un año y se espera que vaya a más como consecuencia de la ley de la oferta y la demanda.

Según la Comisión Europea, el precio del aceite de oliva virgen extra en España se ha incrementado un 133% y no se sabe hasta dónde puede llegar, porque como advierte el productor Juan Manuel Molina, presidente de "Aceites Manuel Molina", “va a depender de lo que diga la producción final”.

También los consumidores juegan un papel fundamental en el precio de nuestro oro líquido, ya que como señala este productor “si el consumo baja, a lo mejor empezamos a notar que el precio deja de subir en el mes de febrero o marzo”.

Aunque de seguir así, “si la tensión continua” advierte Juan Manuel, seguiremos así “hasta el verano o finales de verano del 2024”.