“Ahora mismo con la previsión de futuros, y no parece que vayan a cambiar muy drásticamente, estaríamos hablando de que 2021 terminaría con la tarifa regulada más cara de la historia” es lo que nos dice Paco Valverde consultor y experto en el sector eléctrico. Si nos fijamos en esas previsiones a futuro de la factura PVPC para este año, en diciembre se alcanzaría un precio de 72,8 euros, unos 10 euros más que en diciembre de 2020. De momento, abril ha terminado con la mayor subida del precio de la luz de la historia, un 10% más que el mes anterior y un 40% más que hace un año. El mes pasado un usuario tipo pagó 67'6 euros, 6 euros más que el mes anterior y casi lo mismo que llegó a pagar en enero coincidiendo con la fuerte subida de precios que provocó el temporal de frío y nieve Filomena.

¿Qué hay detrás de la fuerte subida de la luz?

Lo primero que hay que tener en cuenta es que hace un año el confinamiento obligó a la paralización de la actividad económica y eso se notó en un desplome de la demanda de energía. Lógicamente ese desplome provocó una caída de los precios. De ahí que al comparar el mes pasado con hace un año la subida sea tan importante.

“Las energías renovables no han sido suficientes ante el gran aumento de demanda. Se ha tenido que tirar de gas que se ha encarecido un 200% con respecto a hace un año y la cotización de las emisiones de Co2 han subido un 150%” explica David Castañeda de ASE. Estos son los dos motivos. El gas está más caro que hace un año por una mayor demanda del mercado asiático y los títulos que las empresas compran para poder emitir más Co2 del que les permite Europa, y que las empresas que quedan por debajo de esos límites están autorizadas a vender, se cotizan al alza. El consultor Paco Valverde recuerda que “en los 2 o 3 últimos años el precio de la tonelada de Co2 ha pasado de venderse de 5 a 50 euros. Y la tendencia es que vaya a más por el interés de Europa de que se vayan reduciendo la emisiones” Hay que recordar que estas subidas del precio de la luz afectan sólo a aquellos consumidores que tengan tarifa regulada y que sólo afecta al 35% de la factura porque el resto de lo que pagamos tiene que ver con impuestos y peajes. Los expertos coinciden en que la mejor manera de enfrentarse a estas subidas es potenciando el consumo eficiente.